Pasillos con estudiantes aglomerados o alumnos realizando exámenes provistos de abrigo. Esta es la imagen que ofrecen las universidades catalanas estos días. Por ello, el estudiantado se ha movilizado para reclamar que los exámenes del primer semestre, que se están llevando a cabo estas semanas, se hagan on-line. Así es como ha surgido Per què UAB, una iniciativa estudiantil que pretende visibilizar toda esta problemática.
El 4 de enero, solo tres días antes de que empezaran los exámenes del primer semestre en la mayoría de los centros universitarios del territorio, la consellera de Salut, Alba Vergés, explicó las nuevas restricciones que se tomarían a partir del día 7, dada la evolución de la pandemia. En la comparecencia anunció medidas tan restrictivas como el confinamiento municipal, pero paradójicamente, también que los exámenes se realizarían de forma presencial, tal y como estaba previsto y tomando las medidas necesarias. Unas prevenciones que el estudiantado asegura que no se cumplen.
MEDIDAS INEXISTENTES
“Cuando salió a hablar la consellera prometió que se garantizaría la seguridad: distancia dentro de las aulas, desinfección entre exámenes, que no habría aglomeraciones, etc. Se incumple todo”, afirma a Metrópoli Abierta Àlex Gil, secretario de organización del sindicato Federació Nacional d’Estudiants de Catalunya (FNEC) en la Universitat de Barcelona (UB). “Las aulas son demasiado pequeñas para garantizar las distancias, y en los pasillos, que son estrechos, no hay ningún tipo de control. Como las aulas no tienen un buen sistema de ventilación, hay que abrir las ventanas, por lo que los estudiantes tienen que hacer los exámenes con abrigo en plena ola de frío. Es tercermundista. Tampoco nadie ha visto que se desinfecten las clases de examen a examen”, sostiene. “Estamos indignados con quien se tendría que preocupar por nuestra salud, porque solo recibimos silencio o negativa”, sentencia.
Preguntado por este medio sobre el incumplimiento de las medidas, el secretario general del Consell Interuniversitari de Catalunya (CIC), Josep Ribas, asegura que "el plan sectorial de Universidades aprobado por el Procicat [que data de junio] es muy exhaustivo y explícito en cuanto a las medidas de seguridad y prevención, que deben regir en las actividades presenciales de las universidades para proteger la salud de los estudiantes y evitar el riesgo de contagio". No obstante, puntualiza que "la responsabilidad de cumplir con estos protocolos recae en cada centro, que es quien adopta en última instancia las medidas de la forma que considere más oportuna".
EXÁMENES 'ON-LINE'
Los universitarios vienen solicitando desde hace un tiempo que vistas las cifras alarmantes de la tercera ola de la pandemia se opte por los exámenes on-line, como se ha hecho con la mayoría de lecciones a lo largo del curso, e incluso con algunos exámenes. Pero tanto las instituciones educativas como el Govern de la Generalitat han hecho oídos sordos a sus peticiones, asegurando que la universidad “es segura”, como insistió este lunes en una entrevista en Catalunya Ràdio el secretario de Universitats i Investigació, Francesc Xavier Grau.
‘PER QUÈ UAB’
Dado que se acercaba la evaluación y el rectorado no pronunciaba palabra sobre si se haría de forma presencial o telemática, estudiantes de universidades como la UB o la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) empezaron a organizarse. “Un grupo de delegadas nos dimos cuenta de la insatisfacción del alumnado después de que la consellera anunciase que serían presenciales y realizamos una encuesta preguntando a los estudiantes si querían exámenes on-line o presenciales”, explica a este medio Laia Vives, una de las impulsoras de Per què UAB. La mayoría de estudiantes respondió que los quería en línea. Lo mismo ocurrió en la UB, donde el FNEC también impulsó una encuesta que indicaba que el 90% de los encuestados no quería exámenes presenciales.
Unos días después las mismas delegadas de la UAB mandaron un correo al decanato y no recibieron respuesta, de modo que vista la pasividad de las instituciones, idearon la iniciativa Per què UAB para hacerse oír. En el marco de esta campaña han creado un perfil de Twitter e Instagram donde recogen testimonios de toda Cataluña que dejan constancia de que los exámenes presenciales no son seguros. También han hecho vídeos donde denuncian la situación, en los que pueden leerse mensajes como “¿Por qué UAB? ¿Por qué pones en riesgo a miles de estudiantes?¿Por qué los expones a transportes públicos llenos de gente? ¿Por qué se nos prometen unas medidas de seguridad que después no se cumplen?”
INCONGRUENCIA
“Llevamos desde septiembre haciendo docencia en línea por la premisa de que el tema del covid estaba mal y nos acabaríamos contagiando. Una docencia, por cierto, deficiente y con exceso de trabajo. Y ahora que hay exámenes nos hacen ir a la universidad en el momento que hay un índice de contagio más elevado desde que empezó la pandemia, con la máxima de que no copiemos”, señala Laia Vives. “Qué sentido tiene que decreten el confinamiento municipal pero lo tengamos que romper para ir a la Autònoma, donde estudia gente de toda Cataluña y de fuera que tiene que desplazarse para llegar hasta allí”, añade indignada.
Àlex Gil, del FNEC, es del mismo parecer. “Hemos pasado la Navidad separados de nuestras familias y hemos tenido que cargar con críticas de que los jóvenes somos unos irresponsables, y ahora que hay un rebrote y después de llevar todo el curso haciendo clases y exámenes on-line nos dicen que tienen que ser presenciales sí o sí”, apunta. En la misma línea, añade que mucha gente convive con gente de riesgo o viene de fuera de Barcelona y ahora se está concentrando a todas esas personas en una misma clase. “En una universidad con 40.000 estudiantes es una situación que afecta a miles de familias”, concluye.
FALTA DE COMUNICACIÓN
Ambos estudiantes opinan que es una incongruencia y que hay una falta de comunicación con los universitarios por parte de las instituciones educativas y gubernamentales. “Lo pone en evidencia el hecho de que la consellera anunciara que serían presenciales tres días antes de que comenzaran cuando todo el mundo pensaba que serían on-line dado el avance de la pandemia. En junio los hicimos desde casa y aún no había ningún repunte”, explica Laia Vives.
El secretario de FNEC en la UB coincide. “Algunos profesores nos dicen que preferirían hacerlos on-line, pero que como no tienen libertad de cátedra no pueden hacer nada porque dependen de las decisiones del rector”, explica. En el caso de la UB, la situación ha coincidido con las elecciones al rectorado, por lo que todo se ha complicado aún más. “El rector en funciones se ha desentendido, lo que ha hecho que ni el decanato ni los jefes de estudio se pronunciasen”, señala.
Preguntado sobre por qué no se han atendido las peticiones estudiantiles, el secretario general del Consell Interuniversitari asegura que el conjunto de las decisiones que se han ido tomando desde el inicio de la pandemia "han sido consensuadas con todas las partes implicadas" y siguiendo las indicaciones sanitarias. En ese sentido, recuerda que el plan sectorial de Universidades aprobado por el Procicat en junio ya regulaba las condiciones de una modalidad híbrida de docencia para el presente curso académico. Este modelo contempla que las clases teóricas sean virtuales, con presencialidad en las actividades prácticas y en las evaluaciones, en la medida de lo posible.
Sin embargo, a pesar de ello apunta que "finalmente, dentro de este marco general hay que tener en cuenta que, en virtud del principio de autonomía universitaria, las universidades pueden modular las medidas y adaptarlas como crean más conveniente a su propia especificidad". Sería entonces lógico pensar, que los centros universitarios debían comunicar al personal y al alumnado que posición adoptaban en esta situación, pero no han hecho; al menos en el caso de la UB y la UAB.
Así las cosas, los universitarios no solo se están viendo obligados a hacer los exámenes presenciales en condiciones discutibles, sino que ni siquiera han sido informados de ello mediante un comunicado oficial del centro en el que estudian. En muchos casos, han sido los profesores, a título individual, quienes se lo han hecho saber. Y aunque algunos maestros se solidarizan con su causa, otros están convencidos de que es perfectamente viable hacerlos de forma presencial. Es el caso de Carles José i Mestre, docente del Grado en Filosofía de la UB.
PROFESORADO
Entre otras, Mestre imparte la asignatura de Filosofía Política, y el próximo día 15 los alumnos que han optado por la evaluación única realizarán el examen final presencialmente. “En mi asignatura hay unos 35 matriculados y no todos han optado por la evaluación única. Por tanto, calculo que como mucho se presentarán al examen unas 20 personas, y las aulas tienen una capacidad para 80 o 90 personas”, explica a Metrópoli Abierta.
Según cuenta, hacia mitad de cuatrimestre el jefe de estudios sugirió a los docentes que si preveían que durante la realización de sus exámenes podrían darse aglomeraciones pensasen en fórmulas alternativas para realizarlos. En el caso de su asignatura previó que eso no sería un problema y como no ha recibido indicaciones en el sentido contrario, lo mantendrá presencial. Cabe apuntar que tampoco ningún órgano universitario le ha solicitado explícitamente que deba hacerlo de este modo, pero Mestre opina que “si no hay ninguna variación en lo que estaba estipulado, la universidad no tiene por qué comunicarles nada nuevo”.
Además, cree que en la Facultad de Filosofía los espacios de circulación son suficientemente amplios como para poder realizar los exámenes de forma segura, aunque admite que quizá no ocurre lo mismo en otras facultades. Algo que después de las imágenes que se han visto estos días en diversas de ellas, ha quedado claro.