Este miércoles, los propietarios del edificio okupado bautizado con el nombre de Ca l'Espina pudieron acceder a una de las viviendas dos años después de la okupación. En el interior, se encontraron un apartamento destrozado, con paredes arrancadas, restos de comida y un basurero en el jardín trasero de la vivienda. 

Los dueños del número 14 de la calle de Astúries solo accedieron al inmueble cuando acudieron un centenar de antidisturbios de los Mossos d'Esquadra que rompieron la puerta a golpe de ariete y con una sierra radial. Este jueves, los okupas han impedido la entrada de los dueños, que temen que el colectivo okupa vuelva a irrumpir en el local, ya que tres pisos siguen tomados por un grupo de jóvenes.

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