Enésimo problema para la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. El gestor de vivienda social del consistorio ha alertado a la primer edil de la ciudad del “gran problema” que suponen las “mafias” que okupan pisos y los revenden.
Fermina Gómez, jefa de proyectos de Provivienda y encargada de hasta 1.000 pisos públicos, asegura a Crónica Global que "nosotros, que gestionamos la vivienda social, tenemos que colocar puertas blindadas y alarmas en los pisos cuando éstos se vacían".
LA OKUPACIÓN, TERCERA VÍA DE ACCESO A LA VIVIENDA
Provivienda es el gestor del parque público de alquiler social del Ayuntamiento de Barcelona desde 2018. Desde la empresa indican que “la okupación se ha convertido en la tercera vía de acceso a la vivienda tras la compra y el alquiler. Y nosotros somos radicalmente contrarios a ella como solución”, argumenta Gómez.
"La solución a los problemas de acceso a un hogar pasan por la construcción de un mayor parque público, no por arrebatar una propiedad", defiende.
“GRAVE PROBLEMA”
La entidad reconoce que “tenemos okupas, sobre todo en los procesos de adjudicación de una vivienda. Los tenemos nosotros, pero también cualquier otra asociación que gestione una cartera de pisos. Sufren este problema Arrels o Hábitat 3. “Se ha convertido en un grave problema”, subraya Gómez.
Según la directiva, existen “mafias” que depredan entre los vecinos más vulnerables. "Les venden llaves de pisos tomados como la solución a su situación, cuando no lo es", advierte. Ello ha provocado que Provivienda, igual que otros colectivos, tenga que "blindar las puertas y colocar alarmas" para evitar allanamientos.
"Abogamos por la mediación. Y ofrecemos todas las alternativas posibles, incluido un alquiler a bajo precio. Pero si no hay más opción y hay que recurrir al desahucio, lo hacemos", zanja la gestora de vivienda social.