Sabotaje okupa en el metro de Barcelona

Sabotaje okupa en el metro de Barcelona. Varias cristaleras publicitarias del metro de Barcelona se han llenado de mensajes pro-okupas. Se trata de los paneles que se encuentran justo a la entrada de las paradas de metro de Urquinaona, Jaume I y Drassanes. 

ACTO VANDÁLICO

Fuentes de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) han informado a Metrópoli Abierta de que no tenían constancia de ello hasta que les han alertado varios medios informativos. No obstante, aseguran que se trataría de un acto vandálico. Pasados unos minutos, las mismas fuentes han comunicado a este medio que el departamento de Marketing Comercial de TMB ya ha procedido a investigar los hechos. 

En las marquesinas se  pueden leer mensajes como “Mejor un vecino okupa que un vecino policía” o “Jesús nació en una okupa”, entre otros. Los carteles están colocados por dentro del cristal, y actualmente la empresa encargada de gestionar estos soportes publicitarios es la compañía Clear Channel. Trascurrido un tiempo, algunos de los carteles ya han sido quitados, como es el caso del que estaba colocado en Drassanes.

PASIVIDAD DEL AYUNTAMIENTO

Hace unos meses varios vecinos denunciaron al Ayuntamiento de Barcelona por la pasividad del consistorio en un caso de okupación. La fiscalía abrió diligencias por el caso del Casal Tres Lliris del distrito de Gràcia, una antigua comisaría tomada a la fuerza. La actuación de la fiscalía ha propiciado que el Distrito de Gràcia, actuara tras cinco años. La concejalía ha dictado orden de cese del ateneo asaltado, pero lo ha hecho tras un lustro de la toma impune. 

Habrá que esperar para ver si en esta ocasión, con el desafío ocurrido en el mobiliario urbano, el consistorio toma cartas en el asunto con más rapidez. 

OKUPACIÓN EN BARCELONA

La okupación es una problemática que Barcelona arrastra desde hace años y que ha agotado la paciencia de los vecinos que la sufren de cerca. Este mismo medio fue objeto de un ataque calculado el pasado mes de septiembre.

El acto vandálico consistió en impregnar de pintadas la zona de vía pública situada frente a la antigua redacción y romper los cristales de la puerta de acceso a golpes. El ataque contra este diario no fue casual, puesto que Metrópoli Abierta ha realizado un intenso seguimiento de la okupación de viviendas en la ciudad.