Ada Colau, en el punto de mira de la fiscalía. El ministerio público investiga la gestión del Ayuntamiento de Barcelona con la okupación del Casal Tres Lliris del distrito de Gràcia, una antigua comisaría tomada a la fuerza.

"PASIVIDAD" DEL CONSISTORIO

La fiscalía abrió diligencias hace unos meses tras la denuncia de varios vecinos por la “pasividad” del consistorio con el inmueble asaltado. Según avanza Crónica Global, la investigación, que lleva el número 691/2020, es secreta.

La vivienda okupada ha generado malestar entre los vecinos, quienes se quejan de los “ruidos” y las fiestas nocturnas.

CESE DE LA CASA OKUPADA

La actuación de la fiscalía ha propiciado que el Distrito de Gràcia, que gobierna Eloi Badia, actuara tras cinco años. La concejalía ha dictado orden de cese del ateneo asaltado, pero lo ha hecho tras un lustro de la toma impune, según avanzó L’Independent de Gràcia.

La reacción municipal puede ser tardía. Los okupas de la antigua comisaría se manifestaron el 15 de noviembre tras conocerse que el ayuntamiento ha fallado el expediente administrativo en su contra.

RELEVO DE OTRA VIVIENDA ASALTADA

De hecho, la comisaría asaltada de Gràcia es la heredera de otra toma a la fuerza, en este caso situado en la Travessera de Gràcia. Cuando los Mossos d'Esquadra ejecutaron el vaciado de la finca en hace cinco años, 300 okupas desfilaron por las calles del barrio y se colaron en la antigua sede policial, sin inquilino desde 2013.

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