Ocurrió en Sudáfrica. Una mujer fue a hacer la compra y entró al supermercado sin mascarilla, por lo que los responsables del lugar le pidieron que se cubriese el rostro de inmedato. Su reacción ha dado la vuelta al mundo.

Y es que, ni corta ni perezosa, la mujer se agachó, se levantó el vestido y se quitó la ropa interior. ¿Para qué? Pues para usar el tanga a modo de mascarilla. Alguien estaba ahí para grabarlo, colgó tan surrealista momento en redes sociales y las imágenes han corrido como la pólvora. Dani Mateo las ha emitido en Zapeando de La Sexta. Son estas:

Tal y como se puede apreciar en el vídeo, la mujer se quita el tanga y le da la vuelta antes de ponérselo en la cara. Una prueba más de que los negacionistas están generando un ambiente irrespirable. Literalmente.

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