Las familias de la guardería de la Vila Olímpica con agua contaminada, hartas
Denuncian que la gestión de las administraciones está siendo “nefasta” y temen que el problema aún no esté solventado
22 marzo, 2021 00:00Noticias relacionadas
Las familias de la la guardería municipal Cobi situada en la Vila Olímpica de Barcelona están hartas. El centro arrastra problemas de contaminación del agua desde hace más de una década y el pasado mes de noviembre volvieron a saltar las alarmas, cuando se detectó de nuevo que el agua tenía un color azulado.
Desde septiembre los niños habían estado bebiendo de los grifos de nuevo, porque tras sustituir una parte de la red de distribución y dado que los análisis de calidad salieron correctamente, se consideró que no era preciso llevar a término la segunda fase de las obras que estaba prevista. El tiempo demostró que sí, la Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) volvió a prohibir que se usara agua de la escuela y durante las vacaciones de Navidad empezaron los trabajos, que concluyeron el mes de febrero.
Tras su finalización, el organismo tomó muestras nuevamente y a 18 de marzo aún no ha retirado prohibición, por lo que las familias sospechan que el problema persiste. “Aunque no hemos visto los resultados de los análisis creemos que en algún punto de la instalación sigue habiendo algún fallo, aunque todavía no deben ser conscientes de cuál es y por eso no nos han dado información”, explica a Metrópoli Abierta Blanca Thiebaut, responsable de la Asociación de Familias de Alumnos (AFA)
HAN PERDIDO LA CONFIANZA
Las familias han perdido la confianza en las administraciones. Desde que a finales del 2019 la ASPB anunciase la alta presencia de metales en el agua debido al mal estado de las cañerías (hechas de cobre), no han parado de reclamar información sobre el asunto. Se han dirigido en repetidas ocasiones a la propia Agència de Salut, así como a los entes de quienes depende la gestión del centro educativo, el Consorci Educació de Barcelona (CEB) –formado por el Ayuntamiento y la Generalitat– y el Institut Municipal d'Educació de Barcelona (IMEB), pero nunca han recibido respuestas satisfactorias. “La gestión está siendo nefasta”, lamenta la responsable de la AFA.
Ante la actitud de las administraciones, a principios de febrero de este año los padres y las madres de los alumnos emitieron un comunicado exigiendo una reunión con los tres organismos y reclamando que asuman su responsabilidad por la mala gestión. En el mismo escrito solicitaron “información transparente y garantías firmes de que sus hijos e hijas tendrán acceso a un agua de calidad en la mayor brevedad posible y que no se repetirán nuevas incidencias en el futuro”.
REUNIÓN Y QUEJA A LA SÍNDICA
Ahora, al fin, la AFA está citada a una reunión el jueves de la próxima semana con todos los organismos implicados. En ella esperan obtener respuestas, pero paralelamente este jueves se han puesto en contacto con la Síndica de Greuges de Barcelona. “Le hemos escrito un mensaje porque está habiendo una gestión deficiente. 16 meses después de que los organismos hicieran un reconocimiento público del problema aún no se ha resuelto, y no solo eso, sino que no estamos recibiendo la información con transparencia y las familias nos sentimos desinformadas. No tenemos ya ningún grado de confianza en los organismos que están haciendo la gestión y queremos poner una queja”, explica Blanca Thiebaut a este medio. Mientras, ella y el resto de padres y madres con alumnos en la Escola Bressol Cobi esperan la reunión del próximo jueves, que desvelará la incógnita de si el agua sigue estando o no contaminada.