Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana vigilan desde este martes los párkings de Saba y de B:SM, los dos principales operadores de aparcamientos de Barcelona, ante el elevado número de robos que sufren desde 2019 este tipo de instalaciones. Fuentes de SABA han confirmado el "cambio de procedimiento" de los dos cuerpos policiales que se traducirá en una mayor presencia en los párkings, principalmente del centro de la capital catalana.

El pasado diciembre, la policía autonómica arrestó a un grupo de multirreincidentes chilenos que se dedicaba a saquear vehículos estacionados en el interior de los aparcamientos del distrito del Eixample. Los Mossos les acusaron de ocho robos cometidos en cinco párkings entre mayo y diciembre de 2020. Lejos de decaer, la actividad delictiva ha continuado este primer trimestre del año, de ahí el cambio operativo de los dos cuerpos polciales. Mossos y Guardia Urbana colaboran con la seguridad privada de los aparcamientos. Saba también ha reforzado los protocolos de acceso, según fuentes de la compañía que dirige Josep Martínez Vila.

Un coche con un cristal reventado / TWITTER @dluqueifont



COLABORACIÓN CON SEGURIDAD PRIVADA

Fuentes del Ayuntamiento de Barcelona han explicado que los operativos se hacen desde el pasado otoño y no se limitan a los aparcamientos de SABA sino también de B:SM, que son de titularidad municipal. "Se hacen dispositivos planificados cada cierto tiempo en los aparcamientos con la colaboración de la seguridad privada de la empresa, con la que también hay intercambio de información".

La oficina del portavoz de Mossos reconoce este patrullaje por los párkings, que define como disuasorio y rotatorio por aquellas instalaciones que se pueden haber visto afectadas por robos, pero no es un dispositivo ni responde a una orden concreta. Un portavoz de los Mossos añade que al tratarse de instalaciones privadas tiene que ser la empresa quien ponga recursos para la vigilancia y el control de los accesos.  

CRÍTICAS DE CSIF

El sindicato CSIF de la Guardia Urbana dice no tener conocimiento que estos operativos se hubieran hecho el año pasado, como dice el Ayuntamiento. El secretario de Organización de CSIF y agente Eugenio Zambrano considera que la vigilancia de los aparcamientos la debe hacer la seguridad privada por "la falta de policías en la calles y los índices delictivos que tiene la ciudad". "Robos con fuerza en vehículos también hay muchos en la calle", asegura. El portavoz de CSIF recuerda que no es nada habitual la presencia de policías, por ejemplo, en centros comerciales más allá de los operativos antiterrorista o de alguna campaña puntual, y sostiene que vigilar párkings privados es "trasladar la seguridad pública al sector privado". "Es surrealista, el mundo al revés. Faltan muchos recursos para lo público para ponerlos dentro de los párkings", subraya Zambrano.

Entrada de un párking de B:SM en Barcelona / B:SM



Los robos afectan a los vehículos aparcados y no a las instalaciones de los aparcamientos ni en los cajeros automáticos. Los ladrones se llevan lo que las personas se dejan dentro de los coches, y en muchas ocasiones encuentran objetos de valor, como dispositivos tecnológicos o ropa. Para ello, no dudan en romper los cristales de las ventanas o forzar las puertas para saquearlos. A la banda que se puso entre rejas en diciembre se le acusa de un delito de robo con fuerza en el interior de vehículos, que está castigado con penas de uno a tres años de prisión. Este tipo de robos afectan también a aparcamientos de hospitales y de supermercados y es una práctica que se ha extendido a otros municipios, sobre todo en párkings de grandes superficies comerciales.

Interior de un aparcamiento de Saba / SABA



El secretario general del sindicato SAPOL de la Guardia Urbana, Manel Garcia, dice que no se instalarán puntos fijos de vigilancia policial en los aparcamientos sino que la mayor presencia se notará en el patrullaje de vehículos y de agentes de paisano. Recientemente ha habido varias reuniones de responsables de Saba con el Ayuntamiento y Mossos, añade Garcia, que recuerda que este tipo de operativos son habituales cuando se detectan repuntes de robos y otros delitos, por ejemplo, en las puertas de colegios, determinados ejes comerciales o establecimientos concretos, como por ejemplo El Corte Inglés o FNAC.

Noticias relacionadas