La construcción del nuevo colector de la Diagonal, entre el paseo de Sant Joan y la calle de Girona, ha sacado a la luz restos arqueológicos de la Barcelona del siglo XIX. Se trata de hallazgos relacionados con el pasado agrícola del Eixample y de estructuras de la canalización de diversos torrentes que pasaban por la zona, subraya el servicio de arqueología del Ayuntamiento, antes de la urbanización del Eixample con el plan Cerdà y el nacimiento de la Diagonal en 1884, entre el paseo de Gràcia y la calle de Pau Claris.

Este martes, la empresa Àtics seguía trabajando en la documentación de los restos encontrados en la Diagonal, con la arqueóloga Míriam Esqué a la cabeza del equipo. Fuentes del Instituto de Cultura de Barcelona (Icub) explican que la intención es recuperar el mayor número posible de baldosas esmaltadas -a mano con diferentes motivos decorativos- que han aparecido. "Tras una primera diagnosis, parece que se podrán sacar entre 600 y 700, pero dependerá del sistema de adhesión que tengan o de si están poco o muy dañadas". Las baldosas se trasladarán a unos almacenes municipales de la Zona Franca y el resto de estructuras se desmontarán. 

Depósitos del siglo XIX encontrados en la Diagonal / MA - JORDI SUBIRANA



RETRASO ÚNICAMENTE DE UNA SEMANA, SEGÚN EL ICUB

Los trabajos del nuevo colector se empezaron a ejecutar el pasado noviembre y acabarán en enero de 2022. Fuentes del Icub aseguran que los restos arqueológicos hallados no supondrán un retraso excesivo en las obras, sino solamente de una semana. La intención del Ayuntamiento es que una vez se acabe esta infraestructura, que tiene un coste de 7,7 millones, se empezará con la construcción de la conexión del tranvía desde Castillejos hasta Girona, o lo que es lo mismo desde Glòries hasta un par de calles más allá del paseo de Sant Joan. La línea se espera que esté operativa el último trimestre de 2023. 

Entre los restos arqueológicos, el pasado febrero se encontró un muro de contención del llamado Torrent del Pecat, que fue realizado con piedras unidas con mortero y que tiene un longitud -el tramo conservado- de 3,50 metros. Más recientemente, se ha descubierto una nueva canalización, también relacionada con un torrente cercano, que seguramente nutría de agua campos de la zona o alguna industria agrícola y molino. Pero los restos que más han sorprendido a los arqueólogos son los de un complejo industrial de carácter agrícola formado por 12 depósitos subterráneos.

Un antiguo muro de contención en la Diagonal / MA - JORDI SUBIRANA



BALDOSAS ESMALTADAS

Las depósitos tienen unas dimensiones totales de 14 metros de largo por cinco de ancho y que corresponden a la rasa abierta por la obra. El interior está revestido de las citadas baldosas esmaltadas y que serán los elementos que se conservarán. Los arqueólogos han documentado baldosas con 40 motivos decorativos distintos. Entre ellas, destacan tres baldosas con un fondo blanco con escenas policromadas del Vía Crucis y otra tiene una inscripción de la defunción de una persona. Cada depósito tiene tres metros de largo, dos de altura y 1,5 de ancho y están construidos con ladrillos y piedras.

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