Las obras de la Sagrada Família se paralizaron en marzo del año pasado por la pandemia del coronavirus. A finales de enero, sin embargo, la maquinaria se volvió a poner en marcha y se retomaron las obras del templo.
Los arquitectos tienen como objetivo acabar la torre de María antes de acabar el año. A día de hoy este pináculo es el que más avanzado está de todos, por lo que se ha optado por concentrar todos los recursos económicos y materiales en él.
SEGUNDA TORRE MÁS ALTA
Se trata de la segunda torre más alta del templo y sumará 138 metros de altura. La columna simbolizará la Madre de Dios como madre de Jesús.
Este mañana se coloca el armado de fuste, una pieza de 12 metros de altura y que pesa siete toneladas. Será un paso más para que en diciembre se corone la torre con una estrella gigante de cristal que iluminará toda la ciudad.
TRES MILLONES DE EUROS
Cuando se paralizaron las obras hace un año, el pináculo se quedó en 112,85 metros de altura. El arquitecto jefe de la Sagrada Família señaló en La Vanguardia que para construir la torre este 2021 se destinarían tres millones de euros.
EVENTOS
La Fundación Junta Constructora de la Sagrada Familia ha firmado un convenio con el Consorcio de Turismo de Barcelona para impulsar conjuntamente eventos vinculados a la coronación de la torre de la Virgen, prevista para diciembre de este año.
Según ha informado el patronato de la Sagrada Familia, se trata de un proyecto internacional que surge a partir del icono del templo, y que "tiene la voluntad de unir a la comunidad mundial en una familia que reclame la paz y el diálogo".
El convenio fue firmado el pasado viernes por el presidente del Consorcio, Eduard Torres, y el presidente delegado de la Junta Constructora de la Sagrada Familia, Esteve Camps, en un acto en el que también estuvieron presentes el arquitecto director de la basílica, Jordi Faulí, y la directora de Cultura y Acción Socioeducativa, Marta Otzet.
CAÍDA DE INGRESOS
La torre más alta del templo medirá 172,5 metros de altura y se llamará torre de Jesús. Todavía no hay fecha para su culminación, ya que el presupuesto para realizar las obras se ha reducido drásticamente por el coronavirus. La finalidad de los operarios era acabar el proyecto en 2026 pero el futuro inmueble más alto de Barcelona tendrá que esperar unos años más para serlo.
Los únicos ingresos que recibe el templo son los donativos para visitarlo. Este año la Sagrada Família ha permanecido cerrada prácticamente todos los meses, por lo que la iglesia ha impulsado una campaña para que los ciudadanos hagan donativos.