Las nuevas restricciones de movilidad anunciadas este jueves por la Generalitat han obligado a los responsables de la Sagrada Família a paralizar las obras. Al tratarse de un templo expiatorio, su construcción se financia con las entradas de los turistas, consideradas donaciones.
Con las nuevas medidas decretadas por el gobierno catalán, junto con la falta de un número estable de visitas, la basílica ha decidido frenar el avance del templo hasta nuevo aviso. La Casa Museo Gaudí, por su parte, lleva cerrada al público desde el 28 de septiembre.
OBRAS PARADAS
A finales de mayo las obras también se paralizaron con motivos similares. La situación dejó sin trabajo a los 45 empleados fijos de la basílica, que dependen de la Junta Constructora.
ENTRADAS AL TEMPLO
En cuanto a las entradas adquiridas, las devoluciones se realizarán de manera automática mediante el mismo medio de pago con el cual se realizó la compra. El plazo para recibir la devolución es de un máximo de 30 días.
El templo de la Sagrada Família es uno de los monumentos más visitados de España, con 4,5 millones de visitantes al año, un número que caerá notablemente este año por la pandemia.