Cambio de posición de Barcelona en Comú con el museo Hermitage. Ada Colau se ha mostrado, por primera vez, dispuesta a llegar a un acuerdo para desencallar el proyecto. La alcaldesa ha sido preguntada este miércoles por los periodistas después de que el punto sobre el equipamiento cultural fuera retirado del orden del día del consejo de administración del Port de Barcelona a petición del Ayuntamiento de la ciudad, una información que ha sido avanzada por Metrópoli Abierta

Colau ha dicho que, de este forma, se ganan unas semanas para dialogar con el Port, que preside Mercè Conesa, y tomar una decisión final. "Nosotros lo que queremos es que haya diálogo y un acuerdo con el Port. Se ganan unas semanas más para el diálogo, para llegar a puntos de acuerdo", ha añadido la primera edil de Barcelona. El Hermitage se tiene que construir en la nueva bocana, junto al Hotel Vela

Según ha podido saber Metrópoli Abierta, la decisión de pedir esta prórroga al Port es una propuesta conjunta del bipartito que gobierna Barcelona y no exclusivamente de Barcelona en Comú. En principio, y si no se producen nuevos retrasos, el Hermitage se tratará en el próximo consejo de administración del Port, previsto para el último miércoles de mayo. La petición de posponer el debate y la votación del proyecto, algo que estaba previsto para este miércoles, responde a la voluntad del municipio de estudiar más a fondo la documentación.

CAMBIO DE TALANTE

Estas declaraciones suponen un cambio de talante por parte de los comunes, que a lo largo del último año se han manifestado en contra del proyecto en distintas ocasiones. A principios de 2020, los tenientes de alcaldía Janez Sanz Joan Subirats exhibieron cuatro informes, que costaron unos 42.000 euros, contrarios a la iniciativa. Alegaban, entre otros motivos, que el Hermitage provocaría numerosos problemas de movilidad en la Barceloneta. Con posterioridad, el Port de Barcelona presentó hace unos meses modificaciones a los planes iniciales para contentar a los comunes. Pero ni así se llegó a un acuerdo.

El Port de Barcelona considera que el museo Hermitage "es un proyecto cultural de interés para la ciudad". El Port se basa en la Ley de Puertos, que prevé los usos culturales como "usos prioritarios" en los espacios compartidos por puertos y ciudades. "Ejemplos de este uso cultural son el Museo Guggenheim de Bilbao o el Centro Botín de Santander", ha añadido el Port en un comunicado. También ha valorado positivamente la voluntad de diálogo del consistorio y se ha ofrecido a intensificar las conversaciones para encontrar una solución definitiva.

INFORME DE LA ABOGACÍA DEL ESTADO A FAVOR

Como explicó la semana pasada Metrópoli Abierta, el proyecto del Hermitage ha recibido recientemente el aval de un informe de la Abogacía del Estado, que concluye que el museo se tiene que construir. Según ha podido saber este medio de fuentes conocedoras del caso, el informe estatal ha sido estudiado por los servicios jurídicos municipales y deja en un punto delicado la negativa al proyecto mantenida hasta ahora por el Ejecutivo de Colau.

La construcción del Hermitage en la nueva bocana ya ha recibido el visto bueno del pleno municipal. Es una concesión administrativa que está avalada por un Plan especial urbanístico.  El 27 de abril de 2018, el pleno municipal aprobó el citado plan, que garantiza que la propuesta cumple con todos los requisitos legales. Los terrenos son propiedad del Port de Barcelona y la potestad de la concesión es de la autoridad portuaria. Si el Port no ha tirado hacia adelante con el proyecto ha sido para evitar un enfrentamiento con el gobierno municipal.

400 PUESTOS DE TRABAJO

Si finalmente se hace, el Hermitage generaría 400 puestos de trabajo y tendría un retorno de unos 300 millones de euros. Detrás del equipamiento está la sociedad Museo Hermitage Barcelona, formada por el fondo de inversión Varia Hermitage Barcelona (80%) y Cultural Development Barcelona (20%), mercantil del empresario ruso Valery Yarolaski y del arquitecto Eugenio Ujo Pallarès. 

El Gremi de Hotels de Barcelona, que hoy a presentado la afectación de la pandemia en los establecimientos de la ciudad, también se ha mostrado a favor de que la sede barcelonesa de la pinacoteca de San Pertersburgo sea una realidad. El director general de los hoteleros, Manel Casals, ha pedido "flexibilidad" a todas las partes para llegar a un acuerdo y evitar que el Hermitage se pueda ir a otra ciudad. 

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