Las fiestas ilegales se suceden cada fin de semana a pesar de las restricciones sanitarias que impiden las reuniones de más de seis personas. Habitualmente, las juergas tienen lugar en pisos, locales, bares, pero también en los lugares más insospechados como ocurrió el pasado domingo.

SIN MASCARILLA NI DISTANCIA DE SEGURIDAD

Alertados por los vecinos, la Guardia Urbana de Barcelona acudió a un negocio Sex-Shop en el distrito del Eixample al tener noticias de que allí se estaba produciendo una fiesta. Los agentes comprobaron que 65 personas participaban en una juerga sin distancias de seguridad ni mascarillas.

Todos ellos acabaron sancionados por incumplir las normas anticovid. La Urbana también interpuso nueve denuncias administrativas al local y levantó un acta por tenencia de drogas.

 

 

 

 

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