El regreso de las tabletas Nestlé Jungly a las estanterías de los supermercados ha desatado una auténtica fiebre entre sus adeptos, que durante años han reclamado a la compañía que volviese a producirlas. Desde enero de 2021 se vuelven a comercializar. Y se repite una escena curiosa en los establecimientos: cada vez que las reponen, se terminan enseguida.
Para entender el alcance de la locura desenfrenada, solo hace falta recordar que la empresa organizó una subasta en la que se vendió la primera de estas nuevas tabletas. El precio final superó los 6.000 euros. Lo pagó el influencer Ibai Llanos y el dinero se destió a proyectos de biodiversidad. Fuera de concurso, aquellos que deseen hacerse con tan demandada chocolatina deben acudir al supermercado, con el problema de que se acaban rapídisimo.
Los amantes de Nesté Jungly lo saben y al parecen algunos habrían acudido a mecanismos no del todo lícitos para hacerse con una de ellas. Hasta el punto que los súper están empezando a tomar medidas. Unas acciones que algunos clientes han compartido en redes sociales:
Algunos establecimientos han optado por el racionamiento. A partir de ahora, solo se permitirá la venta de un máximo determinado tabletas por persona (18 o incluso 6). Otros han ido un paso más allá e incluso han reforzado la seguridad de las Netslé Jungly con un mecanismo antirobo. ¡Ver para creer!
Eso sí, si hay alguien que esté pensando en comprar una por las tarjetitas de animales que venían en el interior que lo olvide. Ya no las regalan.