El Juzgado de Primera Instancia Número 5 de Barcelona ha suspendido el desahucio del gimnasio Sant Pau, previsto para este viernes, 30 de abril, ha informado en un comunicado el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC). El gimnasio Sant Pau se encuentra en el barrio del Raval.

Según el TSJC, la magistrada ha decidido atender la petición de suspensión del lanzamiento y no ha decretado, por el momento, una nueva fecha. Este mismo jueves, el Ayuntamiento había anunciado que pedía el aplazamiento del desahucio y que ofrecía a la propiedad 9,7 millones por la compra del edificio. Lo han dicho la teniente de alcaldía Laura Pérez y el concejal Jordi Martí, ambos de Barcelona en Comú, en rueda de prensa.

Según Martí, se trata de un precio tasado y ha subrayado que se está a punto de llegar una solución. Hasta ahora, el consistorio había ofrecido 9,5. La propiedad pide 14 millones. Ahora se han incorporado a la tasación ciertos gastos que no se habían tenido en cuenta inicialmente. Una Administración pública no puede ir más allá del precio oficialmente tasado.

IMPORTANTE LABOR SOCIAL

El Sant Pau es un centro deportivo que realiza una importante labor social en el barrio y que, durante este año de pandemia, se ha convertido en un lugar para personas vulnerables a las que se ha proporcionado ropa, comida y servicio de duchas. Hace unos días, los responsables del gimnasio anunciaron la presentación de una querella contra el consistorio por la reactivación de la licencia de obras municipal, paralizada desde 2019, para construir viviendas privadas. 

Con anterioridad, el desalojo ya se había logrado paralizar en un intento de la propiedad y el Ayuntamiento de alcanzar un acuerdo para que el edificio pasara a manos municipal, pero de momento no ha fructificado. El pleno del Ayuntamiento aprobó en mayo de 2018 la adquisición de la finca para hacer pisos públicos y salvar el espacio.

Los últimos días, entidades y grupos municipales habían redoblado la presión contra el Ejecutivo de Colau para que intentera paralizar el lanzamiento. El líder de ERC, Ernest Maragall, ha pedido al Ayuntamiento que expropie la finca

APOYO DE LA SÍNDICA

La delicada situación del Sant Pau se arrastra desde hace unos seis años, sin que hasta el momento el gobierno de Colau haya sido incapaz de encontrar una solución. El gimnasio cuenta con el apoyo de la síndica de greuges de BarcelonaMaria Assumpció Vilà, y de partidos como ERC , JuntsxCat Ciutadans, entre otros. Vilà, que hace años que defiende la labor del centro, afirma que su trabajo no se puede perder.

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