Los Mossos d'Esquadra desalojaron esta madrugada una fiesta ilegal que tenía lugar en una zona boscosa del municipio barcelonés de Sant Feliu de Llobregat. Los participantes de la juerga consumían alchol y drogas.

La policía acudió al lugar sobre las 00.00, dos horas después de la entrada en vigor del toque de queda nocturno y encontró a 30 personas. De estas, 23 fueron denunciadas por los agentes por saltare las restricciones sanitarias impuestas para frenar los contagios de coronavirus. Otras seis recibieron otra denunciia por tenencia de drogas.

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