El Primavera Sound tendrá el próximo año 11 días seguidos de música ininterrumpida en distintos espacios de Barcelona: del 2 al 12 de junio. El festival, uno de los más importantes de Europa, se extenderá durante dos fines de semana con el epicentro en el recinto del Fòrum y en Sant Adrià del Besòs, ha desvelado Alfonso Lanza, codirector del Primavera Sound junto con Alberto Guijarro. La nueva edición incluirá conciertos también en salas de la ciudad. Según Lanza, la previsión es que se celebren unos 500 conciertos con 400 artistas.
Si nada lo tuerce, el Primavera Sound se celebrará tras dos años con el evento cancelado a causa del coronavirus. Así, la edición del 2022 será la del 20º aniversario. El cartel del festival se dará a conocer el próximo martes, 25 de mayo. Por ahora se ha confirmado el concierto del grupo Antònia Font, que se reunirá para el festival tras su separación en 2013. "El cartel será espectacular. Queremos que el Primavera Sound sea el mejor festival de Europa. Incluirá grandes nombres internacionales y artistas locales".
Según Lanza, las actuaciones serán distintas los dos fines de semana aunque algunos de los cabezas de cartel actuarán las dos veces. En el Primavera a la ciutat, el evento se trasladará a algunas salas emblemáticas de Barcelona, como Razzmatazz, Luz de Gas, Apolo, Jamboree o Sidecar, lo que se traducirá en la vuelta de grandes nombres de la escena mundial a escenarios barceloneses.
IMPACTO ECONÓMICO DE 300 MILLONES
El festival tendrá un presupuesto de 50 millones de euros. Lanza saca pecho porque reactivará la industria musical, muy tocada por la pandemia. El Primavera Sound espera una asistencia en el 2022 de más de 400.000 personas, con unas 350.000 pernoctaciones en la ciudad. El impacto económico en Barcelona y Sant Adrià, en sectores como la restauración, hoteles y transporte público, será de unos 300 millones de euros.
La rueda de prensa de presentación ha contado con la presencia de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau. No estaba, en cambio, el concejal del distrito de Sant Martí, el socialista David Escudé. El distrito es el que recibe y tiene que lidiar con los vecinos, que llevan años quejándose del ruido, incivismo e inseguridad que trae consigo el festival a los barrios del Besòs-Maresme y de Diagonal Mar. Tampoco ha aparecido ningún representante del Ayuntamiento de Sant Adrià.
COMISIÓN DE TRABAJO CON LOS VECINOS
En un intento de rebajar la tensión se creará una comisión de trabajo para preparar a lo largo de todo el año la próxima edición. La comisión se reunirá por primera vez el 10 de junio y estará integrada por representantes del festival, el Ayuntamiento de Barcelona, entidades vecinales y grupos municipales de la oposición, ha anunciado la propia alcaldesa. La comisión estará encabezada por el concejal del distrito y tendrá como objetivo intentar reducir los efectos negativos del festival: ruido, convivencia, inseguridad, exceso de movilidad...
Quien informó a los vecinos de los cambios que comportará el festival el próximo año y de la celebración de la rueda de prensa del viernes fue el propio Escudé en una reunión presencial el pasado lunes, ha explicado el propio regidor a este medio. En el Fòrum y Sant Adrià la oferta musical se incrementará de forma notable: de un fin de semana a dos y de cuatro días a seis. Las actuaciones en el Fòrum y Sant Adrà serán del 2 al 4 de junio y del 9 al 11 de junio.
UNA FUNDACIÓN PARA LAVAR LA IMAGEN EN EL BARRIO
En un intento de lavar su imagen con los vecinos afectados, la organización del festival creará la Fundación Primavera Sound, que tendrá sede en el Besòs. La dotación inicial será de 200.000 euros. La fundación pivotará sobre los ejes de la cultura, la música y la educación, organizará talleres, cursos y becará a jóvenes del barrio. El festival, en un intento de ganarse a la zona, regalará 1.000 entradas a residentes, organizará visitas guiadas al festival con colegios y vecinos y abrirá una bolsa de trabajo en el barrio para la propia organización y sus proveedores.