Malestar en el sector de la restauración por una reciente campaña de inspección en la calle de Enric Granados, en el corazón de Barcelona. Fuentes de los bares afectados aseguran que el Ayuntamiento está inspeccionando los negocios para que recuperen el espacio de terraza previo a la pandemia.
Los bares han sido uno de los negocios más golpeados por la crisis del coronavirus. El gobierno municipal de Ada Colau ha autorizado 3.500 nuevas terrazas, de las que 1.500 pertenecen a establecimientos que carecían de ellas. Ahora, sin embargo, el consistorio estaría eliminando algunas de estas terrazas.
QUEJAS VECINALES
Algunos vecinos del Eixample se quejan del aumento de ruido derivado de la ampliación de mesas y sillas en la calle. Lo ha denunciado este sábado la portavoz de la plataforma SOS Enric Granados, Cristina Català, en declaraciones a TV3. "Lo estamos sufriendo, notamos mucha impotencia. El ruido nos entra en la casa y las habitaciones. Además es una cuestión de salud pública porque no hay distancia entre las mesas", asegura la vecina.