Enésima noche de aglomeraciones y botellones en Barcelona. Tras el fin del estado de alarma y la caída del toque de queda, este sábado miles de personas se han vuelto a concentrar de madrugada en la Ciudad Condal. La mayoría eran turistas –al igual que los otros días– y gran parte de ellos venían de Francia. “En nuestro país las leyes son más duras y venimos aquí a pasarlo bien”, relata uno de los fiesteros.

PUNTOS 'CALIENTES'

Dos de los puntos calientes de la capital catalana han sido las playas de la Barceloneta y el Paseo del Born. En general los concentrados no llevaban mascarilla ni respetaban las distancias de seguridad.

En este sentido, agentes de la Guardia Urbana y de los Mossos d’Esquadra se han visto obligados a denunciar y sancionar a las personas que no cumplían con la ley. De hecho, la madrugada de este sábado policías de la Brimo tuvieron que desalojar a 4.000 personas de las playas y de otras zonas calientes de Barcelona.

La Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra disuelven la gran concentración de personas convocadas en el paseo del Born, en Barcelona / EFE - Alejandro García



TERCER FIN DE SEMANA DE BOTELLONES

Este es el tercer fin de semana en el que Urbana y Mossos desalojan a centenares de personas de espacios públicos de la capital catalana tras el fin del estado de alarma y el levantamiento del toque de queda decretado para frenar los contagios de Covid-19 el pasado 9 de mayo.

TURISTAS, ESTUDIANTES Y FIESTAS ILEGALES

Las concentraciones y las fiestas ilegales han vuelto a tomar el protagonismo de la ciudad y miles de personas hacían oídos sordos a las medidas de seguridad.

Entre los concentrados llamaba la atención el elevado número de turistas, estudiantes de Erasmus y también las personas sin mascarilla.

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