La Barceloneta, desesperada ante la inminente llegada de la verbena de Sant Joan. El barrio marinero lleva un mes soportando los estragos de los macrobotellones que, de jueves a domingo, se producen en las playas. El vecindario teme que, a raíz del cierre de las playas de Castelldefels, Viladecans y Gavà y la posibilidad de El Prat, haya una mayor asistencia en la celebración del litoral barcelonés. Prevén que se celebre un macrobotellón de entre 60.000 y 100.000 personas que deje "desperfectos, incivismo, peleas y agresiones".
Los vecinos pretendían plantear este dilema al Ayuntamiento de Barcelona el pasado 31 de mayo durante el Consell de Barri, pero el supuesto "desplante" de la concejalía del distrito de Ciutat Vella les dejó con la palabra en la boca. El equipo del concejal Jordi Rabassa suspendió el acto 15 minutos antes de su comienzo, alegando que la lluvia suponía un "inconveniente absoluto" para celebrar el órgano de participación ciudadana. La decisión fue tajante. Los representantes del consistorio no se cercioraron previamente de la previsión del tiempo ni plantearon realizar el consejo de barrio en un lugar cubierto, simplemente pospusieron la reunión para el 21 de junio.
REUNIÓN VIRTUAL
La decisión de la concejalía de Barcelona en Comú enfadó a vecinos y asociaciones, que dijeron a Metrópoli que había sido una decisión "premeditada". Los participantes explicaron que aquel Consell de Barri hubiese tenido una asistencia mucho mayor de la habitual y hubiese habido un debate crispado por Sant Joan y el asunto de la educación en el barrio marinero si se hubiera llevado a cabo.
La Asociación de Vecinos de la Barceloneta decidió reclamar un consejo de barrio extraordinario. Consideraban que la nueva fecha no da margen de maniobra para cancelar o proponer alternativas a los macrobotellones de Sant Joan. Según explica Manel Martínez, vicepresidente de la AVV de la Barceloneta, se llevó a cabo la petición y, al poco tiempo, recibieron respuesta por parte de distintos departamentos del consistorio. Finalmente pactaron una reunión virtual que se realizará este viernes, 11 de junio, a las 19.00 horas.
EL AYUNTAMIENTO QUITA HIERRO
"Como no se han movido, nos hemos impuesto", argumenta Martínez. El representante vecinal confirma a Metrópoli que si el Ayuntamiento no recula y prohíbe celebrar la verbena de San Juan, los vecinos buscarán "otras alternativas". Manel Martínez explica que la concejalía de Ciutat Vella asegura que la prohibición de celebración de la verbena en Castelldefels y Gavà "no repercutirá en Barcelona" y que no hay una intención clara de que la administración barcelonesa cierre las playas.
Esta semana, el propio teniente de alcalde de Prevención y Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha sido acusado de normalizar los botellones en la vía pública e invitar "a la Guardia Urbana a mirar a otro lado". El lunes, 7 de junio, Batlle sostuvo que las concentraciones y botellones que se están registrando en Barcelona seguirían ocurriendo en mayor o menor medida. El portavoz municipal acusó a miembros de la oposición de querer dar "una imagen de descontrol de la ciudad" y aseguró que frente a las aglomeraciones nocturnas en las playas y diversos espacios de la ciudad no darán "la imagen de Guardia Urbana y Mossos persiguiendo ciudadanos con el talonario de multas en mano".
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