El Ayuntamiento de Barcelona ha hecho este jueves su particular balance de la verbena de Sant Joan. Según el teniente de alcaldía de Seguridad y Prevención Albert Batlle, la noche ha sido "tranquila, cívica y familiar" en la ciudad, con pocos incidentes destacables. Metrópoli ya ha explicado que en la fiesta en el frente marítimo numerosos jóvenes entraron con alcohol en las playas a pesar de estar prohibido. No se guardaron las distancias de seguridad ni se hizo uso de la mascarilla.
Batlle ha dicho que algunas playas se cerraron y que fueron unas 25.000 personas las que se concentraron en las playas de la ciudad para celebrar la verbena. Según el concejal, el número de gente ha sido muy inferior al de hace dos años. Como es habitual tras cada Sant Joan, el Ayuntamiento ha activado los servicios de limpieza, que han retirado unas ocho toneladas de residuos de las playas.
VANDALISMO EN LA VILA OLÍMPICA
La ciudad no se ha librado tampoco de los incendios provocados en su mayor parte por el uso de petardos y cohetes. Batlle ha informado que los bomberos han hecho en Barcelona 119 intervenciones. Para Batlle, estas cifras entran "dentro de los parámetros de la más absoluta de las normalidades", ha declarado. La mayoría de los fuegos han sido en contenedores, árboles y matorrales. El vandalismo se ha apoderado de la Vila Olímpica, donde se han quemado adrede siete contenedores y, de rebote, algún coche.
El balance municipal de fuegos en los que han intervenido los servicios de extinción es éste: 64 incendios de contenedores, 15 de matojos en la vía pública, 13 de árboles, ocho de mobiliario público, seis hogueras, cinco fuegos forestales pequeños y dos en vehículos privados, ha recogido Europa Press. También se han contabilizado cinco personas con quemaduras, 14 agresiones y 68 intoxicaciones; se han producido dos controles de alcoholemia en las calles de la ciudad y no se ha registrado ninguna agresión machista.
EL DISPOSITIVO POLICIAL HA FUNCIONADO
Las principales concentraciones de gente han tenido lugar en las playas y en las calles de los barrios históricos de la ciudad, los mismos espacios donde se producen reuniones masivas de gente desde el fin del toque de queda. Batlle ha asegurado que el dispositivo coordinado entre la Policía Portuaria, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona "ha funcionado perfectamente".