El Ayuntamiento de Barcelona prepara un fuerte despliegue policial para la noche de Sant Joan. La rueda de prensa de presentación no tenía que contar, en principio, con la presencia de Ada Colau, pero la alcaldesa ha intervenido para anunciar mano dura. "No permitiremos el descontrol en la playas", ha dicho Colau.
Más de 150 agentes de la Guardia Urbana patrullarán por el litoral barcelonés para intentar controlar los excesos. Colau ha subrayado que entiende que la gente tenga ganas de fiesta, pero ha reclamado garantizar el descanso vecinal. En el conjunto de la ciudad, el número de policía será de 350, ha explicado el jefe de la Guardia Urbana Pedro Velázquez. Otros 120 se sumarán a primera hora del día 24 para llevar a cabo el desalojo de las playas.
PROTESTA
Las palabras de la primera edil de la ciudad llegan después de que los vecinos de la Barceloneta hayan dicho basta, cansados de tantos fines de semana de botellones. Este lunes, en el consejo de barrio, explotaron. Critican la permisividad del gobierno municipal y han reclamado la dimisión de Colau y del teniente de alcaldía de Seguridad y Prevención Albert Batlle, que llegó a decir que había que vivir el botellón "con cierta normalidad".
PLAYAS ABIERTAS PERO SIN ALCOHOL
Las playas de Barcelona serán de las pocas de las del área metropolitana que estarán abiertas durante la noche de Sant Joan, aunque la policía controlará que no se entre ni alcohol ni equipos de música. Tampoco se permitirá acceder con tiendas de campaña.
Otro aspecto que vigilará la policía es evitar que los noctámbulos se paseen y hagan fiestas por las estrechas calles del barrio marinero y solo se permitirá la entrada y salida de las playas por los extremos, es decir por el Hospital del Mar y por los clubes de waterpolo -Barceloneta y Barcelona- del final del paseo Joan de Borbó. Los agentes también evitarán las aglomeraciones e impedirán aparcar en el frente marítimo.
El fin de la tolerancia en las playas podría ir más allá de Sant Joan. Colau ha anunciado que si continua el descontrol, "y no se corrigen los malos usos de la playas", el Ayuntamiento tomará medidas para evitarlo. "No podemos permitir que las playas de Barcelona se asocien al descontrol", ha subrayado.
BARRIOS EN PIE DE GUERRA
A Colau, los barrios se le están levantando en pie de guerra. A la situación de la Barceloneta hay que añadir las protestas de las últimas semanas en Sant Andreu por el nuevo sistema de recogida de residuos, para aumentar el reciclaje, que ha dejado las calles llenas de bolsas de basura.