Las antiguas pajarerías de la Rambla de Barcelona podrían desaparecer muy pronto. La familia Cuenca, propietaria de 5 de los 11 establecimientos de este tipo, ha denunciado este jueves, 1 de julio, en un comunicado que "el Ayuntamiento los expulsará del paseo en agosto".

Xavier Cuenca, miembro de la tercera generación de la familia, lamenta que el consistorio haya tomado la decisión "unilateralmente" a través de un expediente administrativo. 

98 PUESTOS DE TRABAJO

La expulsión definitiva de las 11 antiguas pajarerías de la Rambla en el mes de agosto suponen "la destrucción de 98 puestos de trabajo y la eliminación de un elemento histórico de la ciudad, cuya existencia data de 1855", han informado desde la familia.

Según el informe que han emitido, el Ayuntamiento argumenta el cierre diciendo que "las licencias municipales han expirado". Sin embargo, los afectados se han aferrado a razones jurídicas para demostrar que "los permisos continúan en vigor".

La Rambla con mucho menos movimiento del habitual en el mes de mayo / METRÓPOLI



DIÁLOGO Y PACTO

La familia Cuenca exige "diálogo" y una "solución pactada" que garantice su continuidad en la histórica vía. Por ello, ha iniciado una campaña reivindicativa y plantea presentar un recurso contra el expediente municipal y solicitará medidas cautelares.

La concejal de Comercio, Mercados, Consumo, Régimen Interior y Hacienda, Montserrat Ballarín, ha dicho que están trabajando para "liberar el espacio" porque ya existe un procedimiento ligado a la voluntad del consistorio. "Trabajaremos para defender la liberación como haga falta", ha dicho. 

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