El Barómetro municipal que el Ayuntamiento hace cada seis meses pone nota a los líderes de los grupos municipales de Barcelona. Ada Colau, como ya sucedió el pasado diciembre, vuelve a suspender y saca un pobre 4,7. Eso sí, mejora en cuatro décimas respecto a la anterior encuesta. La alcaldesa no aprueba desde junio de 2019.

El único presidente de grupo municipal que aprueba es Ernest Maragall, cabeza de lista de ERC, y lo hace con un 5,5, tres décimas más. Colau logra la misma nota que Jaume Collboni, primer teniente de alcaldía y socio de la alcaldesa, y Elsa Artadi, presidenta de JuntsxCat en el Ayuntamiento. 

LOS PARTIDOS CONSTITUCIONALISTAS, A LA BAJA

Los líderes peor valorados por la ciudadanía son los de los partidos constitucionalistas. Josep Bou, cabeza de lista del PP, se queda en un 3,2; Mariluz Guilarte, en plena crisis de Ciutadans, obtiene un 2,8, y Manuel Valls, a punto de dejar la política barcelonesa, baja hasta un 2,5. Las nota de Valls han ido claramente a menos. Empezó con un raquítico 3,2 en junio de 2019 y dos años después su nota ha caído siete décimas.

Los niveles de popularidad indican que Colau, Maragall y Valls son los ediles más conocidos. Colau es, de largo, la primera. Se da la circunstancia de que a Collboni uno de cada tres barceloneses no lo conoce. Lo mismo pasa con Artadi. Bou es conocido por algo más del 50% de los encuestados. La líder municipal menos conocida es Guilarte.

LOS REPUBLICANOS LIDERAN LA INTENCIÓN DE VOTO

ERC sigue al frente de la encuesta con un 13,8% cuando se pregunta por la intención de voto de los ciudadanos. El partido que lidera Maragall ya ganó las elecciones de mayo de 2019 aunque el pacto entre Barcelona en Comú y PSC le quitó la alcaldía con el respaldo de tres votos de Valls. Tras los republicanos, se sitúan el partido de Colau (12,3%), PSC (9,6), JuntsxCatalunya (7,2), PP (2,5), Ciutadans (1,1) y Barcelona pel Canvi (0,1), entre los partidos con representación municipal. Según Martí Grau, la encuesta consolida de forma muy clara que Barcelona es una ciudad de izquierdas.

El Barómetro municipal presentado este jueves sitúa la inseguridad como el problema más grave para los barceloneses. Lo es para un 14% de los encuestados a pesar de la crisis sanitaria y la grave situación económica. La "gestión política municipal", o lo que es lo mismo la gestión de la ciudad por parte del gobieno de Colau, es el segundo aspecto que más preocupa a los ciudadanos, concretamente a un 8,4%.

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