Las medidas anunciadas este lunes por la Generalitat para frenar la transmisión del coronavirus, que incluyen limitar a diez personas los encuentros y reuniones sociales, están en vigor desde este jueves, tras recibir el aval del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y una vez publicadas en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc).
RESTRICCIONES
La resolución publicada en el Dogc recoge que todas las actividades deberán finalizar como máximo a las 00.30 horas, que las reuniones sociales se limitan a un tope de diez personas –excepto si son convivientes– y que deberá garantizarse que cada persona dispone de un mínimo de 2,5 metros cuadrados.
También recomiendan limitar el acceso a espacios públicos donde se puedan producir concentraciones de personas entre las 0.30 horas y las 6.00, como parques y playas, y se elimina la posibilidad de consumo en grupo en el espacio público habilitado.
PROHIBIDO BAILAR
La nueva resolución también prohíbe bailar en espectáculos y celebraciones permitidas, como fiestas populares y banquetes, "por el especial riego que se asocia a esta actividad al no permitir la distancia mínima de seguridad"; tampoco se puede bailar en el exterior de bares musicales y discotecas.
Las fiestas populares y tradicionales se pueden celebrar tanto al aire libre, en un espacio perimetrado, como en espacios cerrados, siempre que se cumplan los aforos máximos y las condiciones de ventilación y control de acceso, y con los asistentes sentados. Las medidas entran en vigor este jueves y hasta las 0 horas del viernes 23 de julio.
"QUINTA OLA"
En la resolución, la Generalitat justifica las medidas por la necesidad de evitar aglomeraciones y contactos entre personas que no conviven, limitar la interacción social y "prescindir de aquellas actividades no esenciales que supongan un riesgo de contagio".
Todo ello se produce "en un contexto de transmisión comunitaria creciente, no controlada y sostenida en todas las regiones sanitarias", según un informe de la Agència de Salut Pública de Catalunya en el que se basan las nuevas restricciones.