Albert conoce bien lo que se siente después de que roben en tu coche estacionado en un aparcamiento con vigilancia y cámaras de seguridad. Le ocurrió tres veces en menos de un mes. El pasado 27 de mayo, como muchos clientes que trabajan en los alrededores del Teatre Nacional de Catalunya (TNC) y l'Auditori, estacionó su vehículo en el estacionamiento de B:SM, la empresa del Ayuntamiento de Barcelona que gestiona 44 aparcamientos en la ciudad (14.500 plazas). Apenas había transcurrido una hora cuando le desvalijaron varias maletas con ropa, joyas y un ordenador.

El modus operandi se repitió dos semanas más tarde, el 10 de junio, y en una tercera ocasión el 23 de junio. Como hicieron la primera vez, rompieron varios cristales del coche para hurgar en el interior, pero no consiguieron robar nada. Albert ya había aprendido la lección y en las días posteriores al primer robo, nunca dejó nada más de valor en su coche. Ahora aparca en el estacionamiento de B:SM del Mercat dels Encants, a unos centenares de metros de distancia.

UN VIOLÍN Y DOS CLARINETES

El caso de Albert se repite semanalmente en varias ocasiones, entre cinco y ocho coches aparecen con las lunas rotas cada semana en este aparcamiento de la calle de Padilla, 159, según le contó un trabajador de la garita. Este jueves, un empleado confirmaba los numerosos ataques contra los coches aparcados en el recinto subterráneo de tres plantas. En pocos días ha visto tres coches rotos. "Cada día aparecen cristales rotos", asegura.

Entrada del aparcamiento de B:SM ubicado entre el TNC y l'Auditori / GUILLEM ANDRÉS



 

Varios músicos que han actuado en el Auditori han sido víctimas de estos robos con fuerza en interior de vehículo. Albert relata el caso de un violinista al que le robaron el preciado instrumento. El dueño de un bar de la calle de Ausiàs March confirma un segundo robo de dos clarinetes guardados en un coche.

Un portavoz de B:SM admite que en mayo este aparcamiento sufrió un número de robos "inusual". La situación se ha "enderezado" gracias a la colaboración con Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana. La empresa municipal asegura que el estacionamiento está dotado con cámaras de seguridad supervisadas las 24 horas por un vigilante de seguridad y en "buena parte del día con personal de operaciones".

MEDIDAS DE SEGURIDAD DE B:SM

También existen otros dispositivos de "seguridad preventiva, a nivel físico y electrónico" como el cierre de las puertas de las rampas, la inhabilitación de la apertura automática de los accesos de peatones, servicio nocturno de un vigilante monitorizado con la ruta de los aparcamientos y la asistencia en cualquier aparcamiento si es necesario. El garaje también lanza recomendaciones de seguridad con mensajes escritos en carteles, en formato digital, con mensajes de audio y un "contacto permanente" con la Guardia Urbana.

Un taller de la calle de Sardenya, cerca del TNC, ha recibido decenas de coches con los cristales rotos en las últimas semanas. El mismo día que este antiguo abonado de B:SM dejó el coche, otros dos víctimas de este tipo de robo esperaban su turno en el taller. Cuando Albert empezó a hurgar por los contenedores cercanos en busca de sus maletas, descubrió más equipajes vacíos, probablemente tiradas por los ladrones. Un empleado del taller confirmaba este miércoles que recientemente ha notado un aumento de coches con los cristales rotos.

SABA SE DESENTIENDE

Los robos con fuerza en interior de vehículos, castigado con penas de cárcel de entre uno y tres años, se producen en la calle, pero también en muchos aparcamientos de la ciudad. El de Padilla tiene dos rampas con un fácil acceso. En una de ellas hay una oficina, que este jueves a las 18 horas estaba vacía. El mosso d'esquadra que gestionó la denuncia de este hombre le describió la problemática con estos robos con una ilustrativa frase: "Hoy es más seguro aparcar el coche en la calle que en un estacionamiento", cuenta que le dijo.

Cristal roto del coche de Albert / CEDIDA



B:SM no se responsabiliza de los objetos robados, pero sí se hace cargo de los desperfectos de los vehículos de clientes que sufren un robo en sus aparcamientos, sean o no abonados. En el caso de Albert, que conduce un Mercedes, las tres facturas ascendieron a 1.200 euros. El seguro de la empresa municipal cubre los daños a vehículos "siempre que haya evidencia que se han sufrido dentro de las instalaciones y puedan ser responsabilidad de B:SM".

VIGILANCIA POLICIAL

Desde el pasado abril, Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana vigilan los aparcamientos de Saba y B:SM, una medida criticada por la Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) que considera que este trabajo lo debe hacer la misma empresa en solitario.

Planta subterránea del aparcamiento de B:SM / GUILLEM ANDRÉS



 

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