Los Mossos d'Esquadra y las policías locales de Cataluña han impuesto entre el viernes por la noche y el domingo un total de 1.411 multas por saltarse las restricciones del coronavirus, lo que supone el doble que el pasado fin de semana, el primero con el nuevo toque de queda nocturno en esta comunidad.
Así lo ha indicado en una rueda de prensa el comisario portavoz de los Mossos d'Esquadra, Joan Carles Molinero, que ha detallado que de las 1.411 actas levantadas -frente a las 710 del fin de semana pasado-, la mayoría -912- han sido por saltarse el confinamiento nocturno, otras 160 por no usar o por llevar mal la mascarilla y las demás por no cumplir con las limitaciones de aforo, de horarios de cierre de locales o por participar en botellones.
LOS TURISTAS EN BCN, LOS MÁS DESOBEDIENTES
A lo largo de este pasado fin de semana, los Mossos d'Esquadra y las policías locales han desplegado 497 controles para garantizar el cumplimiento de las restricciones por el coronavirus, 70 más que en el pasado, en que por primera vez volvía a estar en vigor un toque de queda nocturno en unos 160 municipios catalanes en que viven más de seis millones de personas.
Como la semana pasada, Molinero ha precisado que hay dos tipos distintos de personas sancionadas o que son advertidas de que están infringiendo las restricciones, especialmente el toque de queda nocturno: en Barcelona y las poblaciones turísticas de la costa son en su mayoría turistas que dicen desconocer las medidas, mientras que en el interior se trata de ciudadanos de la misma localidad o limítrofes.
Un coche de policía vigila la playa de la Barceloneta / EUROPA PRESS
FIESTAS CALLEJERAS
A lo largo de este pasado fin de semana, los Mossos d'Esquadra y las policías locales han intervenido en puntos como las playas de Barcelona, como el Somorrostro y la Barceloneta, y otros puntos de afluencia turística, como el paseo del Born, la zona del Macba y de la Tres Xemeneies, así como en poblaciones como Tarragona, Gironella, Gurb, Castellterçol, Sant Carles de la Ràpita, Llívia y Els Hostalets de Pierola, entre otras.
La mayoría de estas intervenciones han sido para alertar a los ciudadanos de que no podían continuar con su actividad festiva en la calle o en locales, al activarse el toque de queda nocturno, según Molinero.