Boom de contagios en los festivales de verano. La secretaria de Salut Pública, Carmen Cabezas, ha asegurado este miércoles que hasta 2.279 personas se contagiaron en los eventos del Cruïlla, el Canet Rock y el Vida. El departamento de Salut ha hecho el seguimiento de 49.570 personas y ha descubierto que ha habido 842 positivos más de los que estaban previstos en dichas celebraciones.
Tras el estudio, Salut ha afirmado que 956 asistentes del Canet Rock dieron positivo en los 14 días posteriores al festival. En cuanto a los usuarios del Cruïlla, hasta 857 fueron los contagiados y en el Vida, 466 personas dieron positivo en el test de antígenos o PCR.
271 PERSONAS CON TEST POSITIVO
Cabezas también ha señalado que 271 personas, un 0,45% de los asistentes, fue a los festivales teniendo un test de antígenos previo positivo en los diez días anteriores, remarcando la importancia de la cuarentena y que el test de antígenos es "una capa" de protección, como lo son la mascarilla y la vacunación.
Ha apelado a la responsabilidad individual y a la realización de las cuarentenas tanto por el bien personal como el de la sociedad, y ha dicho que los festivales musicales han podido contribuir de "una manera delimitada" al incremento de casos.
Cabezas ha subrayado que la situación de los festivales ahora es diferente porque solo se pueden hacer sentados y con distancia de seguridad.
Miles de jóvenes disfrutan del Cruïlla, uno de los últimos festivales organizados en Barcelona EFE / Marta Pérez
Miles de jóvenes disfrutan del Cruïlla, uno de los últimos festivales organizados en Barcelona EFE / Marta Pérez
FESTIVALES MULTITUDINARIOS
Los tres eventos tuvieron lugar entre la primera y la segunda semana de julio, en pleno repunte de la quinta ola del coronavirus. De hecho, el conseller del departamento, Josep Maria Argimon, reconoció tras el incremento de contagios que celebrar los macrofestivales “había sido un error”.
Carmen Cabezas, por su parte, ha admitido que “los festivales tuvieron un papel muy importante en la transmisión del virus”, además del boom de la variante delta en Cataluña y las celebraciones de fin de curso en los colegios.
La doctora también ha apuntado a una "sensación de falsa seguridad" por los test negativos de los asistentes. Y es que todos aquellos que accedieron a los recintos, contaban con una prueba con ese resultado.