La repercusión de las imágenes virales en las redes sociales puede llegar a extremos muy polémicos. En este caso, la reciente difusión del vídeo en el que un joven salta en el metro de Barcelona frente a un convoy en marcha ha salpicado al vigilante de seguridad que estaba de servicio.
Desde que salieron a la luz las imágenes, más de tres meses después de los hechos –el vídeo fue grabado el pasado 22 de abril– a K.G. le han acusado de “pasotismo” y se ha visto “obligado a escuchar” que era “cómplice del chico”.
Pese a que los Mossos d’Esquadra ya han podido detener al saltimbanqui y a su compañero –que se encargó de grabar las imágenes–, el vigilante y su familia han llegado al límite por las acusaciones recibidas. La mujer de K.G. decidió denunciar a Metrópoli que se “están difundiendo unas imágenes manipuladas” que no “concuerdan en absoluto con la realidad”.
NO VIO EL SALTO
El vigilante ha sido señalado por chocar la mano con el joven después de saltar de andén a andén con el convoy a punto de llegar a la estación. Y es que así lo muestra la secuencia que se ha hecho viral: el chico salta y, posteriormente, el trabajador le recibe amablemente.
No obstante, según la versión del afectado, “las imágenes están manipuladas porque alteran el orden real de los hechos”. K.G. señala que "no interactuó con él después del salto" –ni lo vio saltar– y le saludó "por respeto" como "hubiese saludado a otro cualquiera".
AMENAZAS
K.G. lleva prácticamente 14 años trabajando en TMB. Por ello, asegura que tiene “la conciencia muy tranquila” y afirma que hizo “todo lo que pudo” para detener al joven. Además, según su testimonio, ese mismo día consiguió identificar a uno de los culpables –el que grababa las imágenes– y supuso un gran “avance” en la investigación de la empresa de transporte público barcelonés, que le "felicitó" por su actuación.
Para poder identificar al cómplice, el vigilante se "enfrentó a un momento de gran tensión" en las escaleras de la estación en el que el saltimbanqui estuvo implicado. En las siguientes imágenes a las que ha tenido acceso Metrópoli se puede escuchar como el vándalo amenaza a K.G. diciendo: "O le devuelves la sudadera o me tiro a las vías para meterte en un problema".
No obstante, cuando aparecieron los refuerzos para colaborar en la identificación, el autor de los saltos salió corriendo y, finalmente, tan solo detuvieron al que grabó todas las escenas. Además, hubo un tercer implicado en la reyerta que también escapó sin ningún tipo de consecuencia.
PROCESO LEGAL
A pesar de tener la identidad de uno de los implicados, K.G. asegura que quiere mantenerse lejos de los "trámites legales" porque TMB ya le ha garantizado que está todo en sus manos "desde que se abrió la investigación cuando sucedieron los hechos".
Su mujer asegura que llevan días "viviendo una pesadilla" y que es "indignante" que se haya puesto en peligro el trabajo de un "padre de familia" por conseguir un vídeo viral. Su esperanza es que, con la detención de los vándalos, las "difamaciones" sobre su marido se terminen después de "hacerse públicas las denuncias".