Las discotecas continuarán cerradas. Así lo ha decidido este jueves el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que ha aceptado los argumentos de la Generalitat frente al recurso presentado por la patronal Fecasarm.
Según la sala contenciosa administrativa, el cierre del ocio nocturno es necesario ante la situación epidemiológica actual, por lo que da la razón al Govern y lo autoriza para que mantenga las restricciones en el sector. Además considera que el sector no ha aportado pruebas de que no se multiplicarían los contagios.
RECURSO DE FECASARM
El viernes, el TSJC ya desestimó abrir de forma urgente el ocio nocturno, como solicitaba Fecasarm, y dio a la Generalitat un plazo de dos días hábiles para justificar el cierre. Así, el ejecutivo catalán presentó el martes sus argumentos para mantener las restricciones en las discotecas. Entre ellos, la presencia de la variante delta y la dificultad para mantener la distancia de seguridad en el interior de los locales. Unas alegaciones que el tribunal ha dado por buenas.
Antes de conocer la decisión judicial, el sector del ocio nocturno inició este miércoles una acampada y una huelga de hambre en la plaza Sant Jaume. Titulares de bares musicales y discotecas piden reabrir, consideran que han recibido un trato injusto y sostienen que son la solución para reducir los botellones. También denuncian que se les ha acusado de forma totalmente arbitraria del aumento de los contagios.
De hecho, uno de los argumentos esgrimidos por Fecasarm para la reapertura era que, tras las aglomeraciones y los botellones del verano, las discotecas servirían para reducir las fiestas no permitidas en la calle. Aun así, para el TSJC no queda claro que en el interior de los locales se pueda garantizar la distancia de seguridad y el uso de la mascarilla, tal y como había señalado la Generalitat.
PRÓRROGA DE LAS RESTRICCIONES
La decisión del TSJC coincide con la prórroga del resto de restricciones, hasta el próximo 9 de septiembre. Durante, al menos, una semana más, se mantendrá la limitación de 10 personas en reuniones, tanto en espacios públicos como privados. Además, el aforo en actos y ceremonias civiles y religiosas queda fijado en un 70%. Por otro lado, bares y restaurantes deben continuar cerrando, como muy tarde, a las 00:30h de la noche.