Los globos con el conocido como el gas de la risa –gas hilarante u óxido nitroso– son cada vez más comunes en Barcelona.
Según la Guardia Urbana, durante este verano se ha detectado un aumento de consumo de este gas –aunque aún de forma residual–, sobre todo entre los turistas franceses, ya que en Francia el uso de este gas es más popular.
PLAYAS Y ZONAS DE FIESTA
En Barcelona, el consumo de este tipo de gas se ha detectado en las playas y en otras vías transitadas y turísticas.
Además, en los botellones y concentraciones masivas que se han producido en los últimos días, el gas de la risa también ha estado presente.
DETENCIÓN
Durante la madrugada de este jueves, 2 de septiembre la Guardia Urbana ha detenido a una persona que acababa de comprar dos bombonas de oxido nitroso en Ciutat Vella.
El hombre, que se encontraba en el entorno de la zona de ocio nocturno de la Barceloneta, tenia globos e infladores para inhalar el gas en su vehículo.
¿QUÉ PRODUCE ESTE GAS?
Cuando el gas llega al cerebro, actúa como un depresor del sistema nervioso central. De esta manera, produce una sensación de relax, evasión y cambios en la percepción del tiempo. Entre los síntomas, el más común es un ataque de risa incontrolable.
Entre los riesgos que conlleva la inhalación, se contempla la posibilidad de tener vómitos, inflamación y quemaduras en las vías respiratorias y sensación de adormecimiento en el cuerpo. En grandes cantidades, también puede llegar a provocar la muerte por asfixia.
Este producto no está considerado una droga por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ello, no se puede prohibir su venda o consumo porque se utiliza en otros ámbitos como la cocina. No obstante, distribuir el gas fuera de los ámbitos prescritos puede conllevar a una sanción.