La basura se come Barcelona. "La ciudad está sucia y dejada", denuncia el concejal de ERC Jordi Coronas. Desde hace meses es habitual ver los contenedores a rebosar y las bolsas de basuras desperdigadas en las calles de todos los barrios. Muchas vías están llenas de orines y excrementos de perros que los dueños de los animales no recogen. Y los masivos botellones dejan el espacio público y las playas de Barcelona llenas de latas y botellas rotas.

Aunque el Ayuntamiento ha reforzado los equipos de limpieza, la situación ha empeorado este verano. Plagas de cucarachasratas y chinches se multiplican en BarceLona. ERC denuncia que las hay en Sant Martí, Ciutat Vella y Les Corts. El partido que lidera Ernest Maragall cita puntos negros de suciedad, entre ellos Can Cuiàs (Les Corts), los jardines de Josep Trueta (Sant Martí) y la plaza de Terenci Moix (Ciutat Vella). Los vecinos de Sant Andreu, indignados con el nuevo sistema de recogida puerta a puerta, también han publicado fotos en las redes sociales en las que se evidencia el deterioro del distrito.

Una mujer pasa junto a unos escombros en Barcelona / PABLO MIRANZO



RECURSOS DE LIMPIEZA INSUFICIENTES

Durante los últimos meses no se ha planificado las gestión de las plagas "ni se ha hecho un mantenimiento adecuado de los parques y jardines, ni del espacio público", subraya Coronas. Para el edil republicano, los servicios encargados de velar por la salud pública, el mantenimiento, la accesibilidad y la seguridad de la ciudad están "infrafinanciados". Denuncia también que las contrataciones extras que se han hecho para limpieza y mantenimiento han sido totalmente "insuficientes".

ERC explica que la nueva contrata de limpieza no empezará hasta la próxima primavera y que ahora hay una prórroga. En la próxima comisión de Ecología Urbana, que tendrá lugar a mediados de septiembre, los republicanos pedirán que el gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni haga una inversión extra. "Cuando tienes una situación urgente para resolver, hacen falta recursos extraordinarios". "Hay que garantizar un servicio de calidad mientras dura la prórroga". 

300 MILLONES ANUALES

La nueva contrata se prolongará durante ocho años -prorrogables a otros dos- y tendrá un presupuesto de 300 millones de euros anuales. La adjudicación tendrá un aumento de 225 trabajadores, hasta llegar a los 4.400 si se cuentan los sectores indirectos implicados. La recogida de basura en la ciudad está dividida en cuatro zonas: centro (Ciutat VellaEixample Gràcia), oeste (Sants-MontjuïcLes Corts y Sarrià-Sant Gervasi), norte (Horta-Guinardó Nou Barris) y este (Sant Andreu Sant Martí). Uno de los objetivos de la nueva contrata [ver aquí] es llegar al 60% recogida selectiva de residuos en 2030. Según el Ayuntamiento, la contrata supondrá "un refuerzo estructural muy significativo de personal de limpieza y la mejora del equipamiento". La flota de camiones, por ejemplo, se renovará.

DEJADEZ EN LA BARCELONETA

Hasta su puesta en funcionamiento, la suciedad se ha apoderado de la ciudad. Dos de los barrios que más han criticado la falta de limpieza municipal han sido Sant Andreu, donde el Ayuntamiento ha puesto en marcha un nuevo sistema de recogida y deja las bolsas en la calle si el reciclaje no está bien hecho, y la Barceloneta. En un extenso reportaje, Metrópoli denunció en julio la dejadez del barrio marinero, que a diario vive entre orines y defecaciones, botellas rotas y contenedores repletos.

Un hombre manipula un colchón en el paseo de Maragall / METRÓPOLI



La situación no es mejor en el Raval o en el Gòtic, donde hay deshechos durante buena parte del día en distintos puntos. Ni en el distrito de Sant Martí. En dos de sus barrios, el Camp de l'Arpa del Clot y el Clot, es habitual ver bolsas de basura y ropa fuera de los contenedores y muebles en las aceras. Si los muebles coinciden con los días de recogida, los chatarreros se avanzan a los servicios municipales y arrasan con todo lo que les interesa, incluidos colchones o neveras.

"En la Barceloneta todo está muy dejado", subraya el vicepresidente de la asociación de vecinos de la Barceloneta Manel Martínez. Su denuncia la podrían suscribir otras muchas entidades vecinales de la ciudad. Martínez dice que las playas están hechas un asco de los botellones. Las máquinas limpiadoras pasan y sacan una parte de la basura, pero siempre quedan colillas y cristales con el riesgo de que haya personas que puedan sufrir alguna herida. El dirigente vecinal se queja también de que hace tiempo que no se desinfectan los contenedores y que muchos de ellos están rotos.

Imagen compartida por ERC sobre la plaga de ratas en El Poblenou / ERC



"EL BARRIO NO HACE OLOR A LIMPIO"

Los últimos meses, la limpieza ha empeorado mucho", añade Martínez, que critica los orines y defecaciones que sufren casi a diario las calles de la Barceloneta. "El riego de las calles es ineficaz y malo. El barrio no hace olor a limpio". Martínez asegura que su asociación ha invitado un par de veces al concejal Eloi Badiamáximo responsable de la limpieza de la ciudad, pero afirma que nunca se ha dejado ver por la Barceloneta. Según Martínez, en el barrio marinero hacen falta "menos palabras y más hechos" para poner fin a la suciedad.

Sant Andreu está en pie de guerra con el Ayuntamiento de Barcelona desde la implementación del nuevo sistema de recogida de basura Puerta a puerta. A grandes rasgos, implica que los contenedores se han retirado y los vecinos están obligados a dejar la basura en espacios y días concretos, y en recipientes homologados o bolsas reciclables. El pasado 2 de junio, centenares de vecinos irrumpieron en el Consell de Barri y pidieron la dimisión de Lucía Martín, edil del distrito. Unos días después, la protesta se repitió junto al edificio consistorial de la plaza de la Orfila al grito de "Fora Colau".

Josep Bou, líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, en la concentración de Sant Andreu / METRÓPOLI



"ES UNA IMPOSICIÓN"

Los vecinos de Sant Andreu denuncian que las calles del barrio están ahora más sucias. "Hay mucho rechazo ciudadano porque se trata de una imposición y este sistema dificulta la movilidad de los invidentes y de las personas con movilidad reducida [porque las bolsas y cubos se dejan junto a las fachadas]", denuncia Cristina Galán, presidenta de la asociación de vecinos de Sant Andreu Sud.

"La gente está indignada y Sant Andreu, cada vez más sucio", añade Galán. La pasada semana, los vecinos se quejaron de una plaga de ratas en algunas calles del distrito. También lamentan la postura inflexible de Badia, concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica. En octubre, el nuevo sistema de recogida de basura se extenderá a más calles del barrio. Antes, el 17 de septiembre, los vecinos montarán otra protesta en la plaza de la Orfila.

"CIUDAD DECADENTE"

La regidora de Barcelona pel Canvi, Eva Parera, se muestra muy crítica con la suciedad de la ciudad. "La dejadez de Barcelona es un hecho, no una opinión. Plagas de ratas y cucarachas, contenedores sin vaciar, bolsas de basura con etiqueta pero sin recoger, hojas de los árboles en pleno verano, calles sucias ... Barcelona es la imagen de una ciudad decadente".

Una operaria limpia unos grafitis junto a unos muebles dejados en una acera / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA



JERINGUILLAS EN PARQUES INFANTILES

Para la edil liberal, el sistema de recogida puerta a puerta en Sant Andreu o el barrio de Sarrià sólo ha traído problemas, que van desde la no recogida de la basura, la acumulación de bolsas en plena calle y la retirada de contenedores, lo que obliga a los vecinos a desplazarse a otras zonas para dejar la basura, sumado a las plagas de ratas y cucarachas. "Tampoco se pueden olvidar las jeringas de personas drogodependientes que quedan tiradas en los parques infantiles. Son un problema de seguridad para nuestros niños. Barcelona y sus ciudadanos no merecemos esta dejadez. Que el gobierno de Colau promueva la suciedad en su casa, perfecto; en la ciudad, ni hablar".

La negativa visión de la oposición no coincide con la del gobierno de Colau y Collboni, que defiende su gestión. "El Ayuntamiento de Barcelona está muy atento a cualquier incidencia o queja en relación al estado de limpieza del espacio público de la ciudad, y actúa para dar respuesta a cualquier situación de suciedad que se detecte", explican fuentes municipales. Este verano se ha llevado a cabo un refuerzo de los operativos de limpieza con un total de 152 operarios, que se han sumado al dispositivo de limpieza habitual, mientras que otras 45 personas se han incorporado a las brigadas de mantenimiento del verde de la ciudad.

Basura y contenedores llenos en una calle de la Barceloneta / CEDIDA



EL AYUNTAMIENTO DEFIENDE SU GESTIÓN

El refuerzo de los servicios de limpieza se aplica hasta el 30 de septiembre por toda la ciudad y especialmente en los puntos más céntricos, playas (sobre todo en las noches), plazas, parques, espacios verdes y zonas de uso más intensivo en los barrios. También se ha ampliado la cobertura en los momentos del día con más presencia de personas en el espacio público, es decir, por la tarde y la noche, así como en espacios concurridos como, por ejemplo, el Park Güell, las plazas del distrito de Gràcia, la estación de Sants, el parque del Guinardó o las plazas del barrio del Bon Pastor.

Las fuentes del Ayuntamiento consultadas añaden que en Ciutat Vella, por ser una de las zonas más frecuentadas durante el verano, se ha hecho este verano un refuerzo específico del servicio de limpieza la noche del viernes y sábado en el parque de la Ciutadella, en los barrios de la Ribera, el Gótic y la Barceloneta, y los alrededores del mercado de la Boquería. Además, el área que encabeza Badia ha ampliado los trabajos de limpieza con agua a presión en los entornos de los contenedores, que son los espacios más sensibles a la acumulación de malos olores, manchas de suciedad y orines y residuos incrustados. También se actúa en plazas y espacios sensibles en caso de manchas y suciedad para botellones u otros motivos. 

Personas sintecho rodeadas de suciedad en la Rambla / TWITTER @colau_anti



DEJADEZ POLÍTICA

En Junts per Catalunya atribuyen la suciedad que padece Barcelona a la “dejadez política” del actual gobierno municipal. “La limpieza no es una prioridad”, denuncia Francina Vila en conversación con Metrópoli. La regidora independentista pide "un plan de choque que identifique los puntos negros de Barcelona” y se muestra muy crítica también con el mantenimiento de los espacios verdes de la ciudad.

Vila insta a la alcaldesa a “reordenar los servicios de limpieza”. “Sorprendentemente, la limpieza depende de Badia, uno de los concejales más criticados. La degradación de este servicio es la punta del iceberg de una mala gestión de la ciudad”, ironiza la concejal de JuntsxCat. También asegura que “los socialistas son muy negligentes”, y recuerda que la limpieza cuesta 300 millones de euros a los barceloneses. “La ciudad es cambiante y los servicios de limpieza tendrían que adaptarse a las realidades”.

La limpieza es una de las grandes preocupaciones de los barceloneses, recuerda Vila. En el último barómetro es la quinta inquietud de los ciudadanos tras la inseguridad, la gestión política municipal, el paro y las condiciones de trabajo y el acceso a la vivienda. Y en Sant Andreu, los vecinos están en pie de guerra contra el servicio de recogida Puerta a puerta que ha activado el Ayuntamiento. “Nos hemos puesto al lado de los vecinos. Hay sistemas más avanzados tecnológicamente que pueden preservar la intimidad de los ciudadanos. En Sant Andreu se podía haber apostado por contenedores inteligentes con identificadores”, enfatiza Vila.

Orines de perro en la calle de Rogent / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA



"GESTIÓN VERGONZOSA"

Desde Ciutadans, la presidenta de la formación, Mariluz Guilarte, califica la gestión de la limpieza del gobierno Colau de "vergonzosa". "Los barceloneses cada vez son más críticos y están más hartos por la falta de interés del ejecutivo para dar a la ciudad un aspecto y un mantenimiento que garantice la calidad de vida. Los ciudadanos quieren una ciudad limpia y que se destinen los recursos necesarios para ello, pero ya sabemos que tanto Colau como el PSC prefieren destinar el dinero que haría falta para la limpieza de Barcelona en cuestiones ideológicas y en reforzar los chiringuitos para colocar a más afines. El gobierno municipal desoye y rehúye de la gestión municipal, de todo aquello que revierte directamente en la ciudad y en los ciudadanos como es la limpieza o la seguridad".

Guilarte se muestra especialmente crítica con el Puerta a puerta de Sant Andreu. "La limpieza está absolutamente ignorada y cuando plantean iniciativas, como la de Sant Andreu, vemos que son auténticas chapuzas que no solo no solucionan los problemas sino que los incrementan. Tanto comunes como PSC muestran un desinterés absoluto por el mantenimiento del espacio urbano y la limpieza de la ciudad perjudicando el día a día de los barceloneses, quienes son los que sufren diariamente la suciedad y la falta de higiene en las calles".

Bolsas de basura, en medio de una calle de Barcelona / PABLO MIRANZO



"MUCHOS FOCOS DE PORQUERÍA"

En el PP, Óscar Ramírez denuncia que en Barcelona “hay muchos focos de porquería”. “Hay muchos espacios abandonados y en dos ocasiones hemos pedido unos planes específicos por barrios y distritos para hacer frente a los problemas de suciedad”, insiste el concejal conservador.

Ramírez también señala a Badia como responsable de la dejadez que sufre Barcelona y le recuerda que avanzó que activaría un plan que no se ha visto por ningún lado. El concejal del PP suspende a los servicios de limpieza y recalca que en Sant Andreu “hay más porquería con el nuevo sistema que antes”. Yconcluye: “Actualmente no se ve a nadie limpiando las calles de Barcelona”.

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