El presidente de la asociación Amics de La Rambla, Fermín Villar, ha augurado que el Gobierno municipal, liderado por Ada Colau, no incluirá la reforma del paseo en el Presupuesto de 2022. Tras cinco años de retraso, no confía en que la transformación se inicie en este mandato, que finaliza en 2023.

En una entrevista de Europa Press, ha lamentado que el Ayuntamiento justifique el retraso por un "problema administrativo con el Ministerio de Defensa y la Generalitat", razón que le hace dudar de que la reforma entre en las cuentas del año que viene. "Nuestra sensación es que es más fácil y más vendible Via Laietana que La Rambla", ha expresado, en referencia a la transformación de esta vía.  

PIDE MÁS AL AYUNTAMIENTO

Villar ha considerado que si el Ayuntamiento tuviera el valor de hacer rápida la reforma de la Rambla sería una herramienta electoral a favor: "pero ellos ven más los riesgos que las ventajas electorales", y ha dicho que el exalcalde de CiU Xavier Trias no aprobó la reforma en 2015 por conveniencia electoral, según él.

En este sentido, ha sostenido que "se le ha querido dar un relleno ideológico a la reforma" y ha criticado que no se haya hecho un diagnóstico, así como la falta de iniciativa tanto por parte del Gobierno municipal como del resto de los grupos. Ha defendido que todas las propuestas que se han hecho para dinamizar la Rambla han ido a cargo de la asociación, aunque reconoce que el Ayuntamiento les ha apoyado: "Hacen lo que deben hacer, pero podrían hacer más".

RECUPERACIÓN DE LA RAMBLA

En referencia al Plan de Ordenación de La Rambla, que se aprobó en 2016, ha sostenido que "no está anticuado, pero sí que necesita una actualización" porque hay elementos que en su momento no se contemplaron, como las bicicletas, los patinetes y las motos.

Villar ha asegurado que la Rambla se está recuperando tras la pandemia: "teníamos clarísimo que era cuestión de tiempo que reavivara". Aún y así, ha mostrado preocupado por la situación de los comercios, que todavía están sufriendo las consecuencias de la crisis.

PREOCUPACIÓN POR EL FUTURO

Cree que el peligro de que cierren más comercios no ha desaparecido y ve con preocupación la temporada entre enero y abril, una vez pasada la Navidad y antes de Semana Santa, que es cuando se activa más el turismo y los visitantes.

En el contexto de los incidentes ocurridos en los botellones durante las fiestas de la Mercè, ha recordado que son situaciones que han pasado anteriormente en la Rambla –como los botellones en la plaza Reial– y de las cuales avisaron hace años, sobre todo de la venta ambulante de alcohol, ante la que considera que "no se hizo nada por cobardía política". "Hay que tener menos miedo al orden público", y ha reprochado al Gobierno municipal no tener un proyecto para el distrito de Ciutat Vella.

Noticias relacionadas