La apertura de las discotecas, el pasado jueves por la noche, no ha puesto fin a los botellones en Barcelona, como era de esperar. Eso sí, se han desinflado. La plaga de las fiestas callejeras se repite desde principios de mayo en la ciudad, cuando se puso fin al estado de alarma.

Los puntos de mayor concentración de jóvenes han sido los habituales, desde las playas a plazas de Ciutat Vella. Uno de esos emplazamientos ya enquistados es la plaza del MACBA, donde otra vez este viernes por la noche se concentraron centenares de jóvenes. Algunos de los fiesteros explican que siguen con los botellones porque los locales de ocio nocturno son muy caros. También ha habido, una noche más, botellones en el paseo de Lluís Companys.



Macrobotellón en plaza Espanya durante las fiestas de la Mercè / EUROPA PRESS



PISTOLA EN UNA PELEA EN LA CALLE DE TUSET

Tras la publicación de este artículo, el Ayuntamiento de Barcelona ha dicho que la noche se había saldado sin incidentes y que se habían vaciado los puntos habituales de botellón. La noche del jueves al viernes, que el consistorio dijo que había acabado sin problemas, culminó con una pelea masiva junto a las discotecas Bling Bling y Sutton, en la calle de Tuset, en la que una persona exhibió lo que parece una pistola. Las fuentes municipales consultadas no han dado cifras de concentrados.

El balance de los botellones y los actos de incivismo y vandalismo que se han producido este verano tuvieron el colofón durante las fiestas de la Mercè. El consistorio permitió fiestas callejeras de hasta 40.000 personas. Durante dos noches se produjeron destrozos en el mobiliario público, saqueos en comercios y restaurantes, peleas y decenas de heridos y detenidos.

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