El informe técnico que los Bombers de Barcelona han aportado a la causa por presunto intento de homicidio al quemar una furgoneta de la Guardia Urbana durante los altercados tras el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel ha concluido que el riesgo para el policía que había en el vehículo fue “bajo".

EL RIESGO PARA EL AGENTE ERA "BAJO"

Los responsables de Bombers que han redactado el informe consideran que "el riesgo para la vida y la integridad del agente que estaba en el interior fue bajo", porque el incendio solo duró un minuto aproximadamente, no se propagó por la furgoneta y el policía actuó correctamente al salir por la puerta del copiloto.

Sin embargo, señalan que "un fallo de los elementos de sectorización, una aportación más elevada de combustible o una ubicación diferente del incendio podrían haber supuesto un riesgo alto" para el agente, según avanza la Ser.

INCENDIO EN UN FURGÓN

El incendio empezó a un metro de distancia de la puerta del conductor, bajo la puerta lateral de atrás, cerca de la rueda. El fuego dejó marcas en la carrocería pero sin deformarla ni carbonizarla, y no hubo ninguna "afectación relevante" al vehículo, que quedó con el depósito de combustible en buen estado y sin afectación en el interior.

El mismo informe detalla que la furgoneta estaba equipada con un extintor –detrás del asiento del conductor– y los bomberos constatan que el fuego empezó por una bengala que un manifestante lanzó a los bajos del vehículo, mientras que otra persona lanzó líquido inflamable. Por esta causa fueron detenidas ocho personas y seis de ellas siguen en prisión provisional desde finales de febrero.

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