Crítica sin paliativos de la Federació d'Associacions Veïnals de Barcelona (FAVB) a la política del Ayuntamiento de Barcelona en materia de residuos, que califica de "errática". En un duro comunicado hecho público este jueves, manifiesta su "consternación" ante los bandazos del gobierno Colau por lo que respecta a la recogida de la basura y exige un compromiso firme para abordar esta cuestión.

Tras la reculada en la implantación del Puerta a puerta en Sant Andreu, cuya segunda fase ha quedado pospuesta sine die, la FAVB considera que la alcaldía no tiene una hoja de ruta clara y lamenta el alto número de "pruebas piloto, rectificaciones sobre la marcha e improvisaciones tácticas" en la recogida de basuras, "un aspecto clave de la sostenibilidad de la ciudad".

Sobre la voluntad del consistorio, avanzada por Eloi Badia, concejal de Emergència Climàtica i Transició Ecològica, de extender el uso de los contenedores inteligentes y los buzones para residuos, la plataforma considera que "no es oportuno" y que debería "justificarse debidamente" en cada caso.

Asimismo, afirma que la suspensión del Puerta a puerta es "un retroceso" porque se trata de un sistema "eficiente y contrastado, implantado en toda la UE". Un modelo por el que la FAVB apuesta de nuevo: "Cuanto más tardemos en incorporarlo, más grave será la situación. Barcelona incumple todos los compromisos adoptados en residuos", señala.

QUE PAGUE MÁS QUIEN MÁS BASURA GENERE

Por otro lado, la entidad pide cambios en la tarifa actual de la gestión de residuos, que está en 160 euros por persona y año si se contabiliza la recogida de basuras y la limpieza de las calles. Un cánon que la FAVB plantea establecer por aportación, es decir, que pague más quien más basura genere.

Del mismo modo, tilda de "insuficiente y poco atractivo" el descuento del 20% en la Tasa de Recogida domiciliaria de Residuos (TRR) anunciado por Badia, así como la rebaja añadida del 14% por llevar la basura a los puntos verdes.

CONSEJOS MUNICIPALES DE RESIDUOS

Por todo esto, la FAVB propone constituir Consejos municipales de residuos en cada barrio, en los que agentes sociales y económicos concierten "su reducción, un pago equitativo y canalicen las sinergias que el Ayuntamiento no ha sido capaz de generar". La asociación cree que con este acuerdo ciudadano se podrá empezar a cumplir con las exigencias de la UE en materia de residuos en Barcelona.

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