El Ayuntamiento de Barcelona quiere cobrar una tasa, principalmente, a las grandes empresas de comercio electrónico, como Amazon, por repartir en la ciudad. Para ello, el consistorio estudia la creación de áreas de distribución de paquetería en diferentes puntos de la ciudad par aplicar la conocida como tasa Amazon.
Así lo ha anunciado este sábado la regidora de Comercio y Hacienda, Montserrat Ballarín, en una entrevista en la agencia ACN. El gobierno municipal explora "todas las vías" para avanzar en esta dirección. De momento, se decanta por el informe de viabilidad de la tasa encargado a la Universidad Carlos III de Madrid. Concretamente el informe fue elaborado por María Luisa González-Cuéllar Serrano y Enrique Ortiz Calle, catedráticos de Derecho Financiero y Tributario.
LA TASA SE CREA POR MOTIVOS FISCALES Y ECONÓMICOS
Este documento prevé que el precio se fije en función del volumen del negocio de cada operador. Según el Ayuntamiento, la tasa se crea por motivos fiscales y económicos, y para fomentar el comercio de proximidad y de protección medioamiental. La tasa estaría regida por una ordenanza específica y comportaría la creación de una plazas específicas de aparcamiento.
La tasa, un acuerdo con ERC para los presupuestos de 2021, no está pensada únicamente para grandes empresas de comercio electrónico. También podría afectar a otro tipo de compañías aunque el producto se haya podido comprar en comercios mercantiles presenciales. La tasa gravará a los operadores postales, una categoría en la que entrarían empresas como Amazon. Entre los que estarían exentos de pagar la tasa figuran los riders, los repartidores que figuran como persona física y no como empresa y los servicios de transporte de mercancías.
"QUE CONTRIBUYAN AL PRESUPUESTO DE BCN"
"Queremos encontrar una vía para conseguir que aquellas operadoras que solo tienen negocio fuera de la ciudad y que vienen a dejar el paquete y vuelven a salir, contribuyan también en el presupuesto de Barcelona", ha señalado Ballarín a la agencia de noticias.