Las ordenanzas fiscales que el gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni quieren aprobar este diciembre sufrirán modificaciones. La intención del ejecutivo local era congelar los impuestos y tasas en 2021 tras la fuerte subida de principios de 2020. Sin embargo, con los presupuestos todavía en negociación, los tributos municipales del próximo año se convertirán en moneda de cambio.
El principal grupo de la oposición, ERC, ha presentado ya sus alegaciones. Los republicanos exigen poner en marcha antes de junio de 2021 la tasa de la última milla o tasa Amazon, pensada para las plataformas de comercio electrónico que operan en Barcelona. Según el regidor Jordi Castellana, estos negocios han intensificado su actividad durante la pandemia y urge la aplicación de la tasa.
RECALCULAR LA TASA DE TERRAZAS
Los republicanos piden además la suspensión de las tasas de residuos, terrazas y vados de aquellas actividades económicas que se han tenido que paralizar, y aplazar y paralizar el resto de tributos. ERC reclama que la medida se aplique también a personas físicas y jurídicas que no puedan hacer frente a las obligaciones fiscales.
Asimismo, los planteamientos del grupo que lidera Ernest Maragall pasan por recalcular la tasa de terrazas -ahora los establecimientos tienen una bonificación del 75%- tras la ampliación de mesas y sillas en la calzada por la pandemia, la reducción de un 75% de la tasa a los chiringuitos de las playas (respecto a la tarifa mínima), y rebajar el canon y la tasa de la renta de los inmuebles municipales hasta un 75% a los privados afectados por la pandemia.
MANTENER LA CAPACIDAD FISCAL
ERC es partidaria de que el Ayuntamiento mantenga su "capacidad fiscal" y se opone a las propuestas de rebajar impuestos y tasas de forma indiscriminada "porque beneficia a todos aquellos que no han sufrido el impacto" de la crisis.