El contencioso administrativo abierto por los promotores del Hermitage por el veto al museo en el Port de Barcelona se juzgará en los Juzgados de lo Contencioso Administrativo de Barcelona, es decir en la vía de la justicia ordinaria. Así lo ha resuelto la sección segunda de la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC). De esta forma, no será el TSJC quien resuelva el recurso contra el gobierno de Ada Colau, como pretendían los promotores.
Concretamente, el alto tribunal concluye que son los juzgados de lo contencioso de la ciudad de Barcelona los competentes para resolver el recurso interpuesto por el Hermitage contra el acuerdo de la comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona del 28 de mayo. Los promotores del Hermitage entendían que el recurso lo debía resolver el TSJC porque era una "decisión de planeamiento".
UN "ABSURDO"
Sin embargo, el TSJC considera que la denegación municipal dista mucho de ser "una impugnación de un instrumento de planeamiento urbanístico", y valora el punto de vista de los promotores de que el caso tiene que ser resuelto por él como "una interpretación extensiva de la competencia de este tribunal inaceptable", ya que llevaría "al absurdo de entender que la impugnación de cualquier acto administrativo dictado en aplicación de un plan urbanístico sería competencia de este tribunal". El TSJC recuerda que siempre ha seguido el mismo criterio desde que asumió en exclusiva la competencia en temas urbanísticos por orden del Consejo General del Poder Judicial.
Los terrenos del Port, junto al Hotel Vela, donde se tiene que construir el Hermitage / PORT DE BCN
Así, en la parte dispositiva de la resolución, el TSJC acuerda "declarar la competencia de los Juzgados de lo Contencioso Administrativo de la ciudad de Barcelona, para conocer del presente procedimiento, a los que se remitirán las actuaciones, incluidas las piezas que en su caso se hubieren formado, para que ante aquellos siga el curso del proceso".
LUZ VERDE DEL PORT CON EL AYUNTAMIENTO EN CONTRA
En la comisión de gobierno extraordinaria del 28 de mayo, el ejecutivo de Ada Colau decidió denegar el convenio que debía suscribir con el Port para que el Hermitage se pudiera edificar junto al Hotel Vela. Unos días antes, el Port había dado luz verde a la instalación del museo en la nueva bocana. Lo hizo en el consejo de Administración de la autoridad portuaria con el voto en contra el Ayuntamiento.
La decisión municipal la tomó Barcelona en Comú y no fue suscrita por el PSC, socio de gobierno de Colau en el Ayuntamiento de Barcelona. La teniente de alcaldía del PSC, Laia Bonet, dijo que los comunes se habían precipitado. A lo largo de los últimos meses, los socialistas se han mostrado favorables de que el Hermitage se pudiera instalar en el Port. En distintas ocasiones, Jaume Collboni ha defendido públicamente la alianza del Liceu con el Hermitage, que no ha cuajado.
¿INDEMNIZACIÓN MILLONARIA?
Las diferencias sobre el Hermitage es uno de los puntos de conflicto entre los dos socios del gobierno. También la oposición puso el grito en el cielo, como informó Metrópoli, por la judicialización del caso. Algunos grupos municipales temen que pueda acabar con una indemnización millonaria a la que deberá hacer frente la ciudad.