El coronavirus ha regresado a la prisión de mujeres Wad-Ras de Barcelona. Un interno ha dado positivo en el test y permanece aislado desde el pasado viernes, según señalan fuentes sindicales a Metrópoli y confirman fuentes del Departamento de Justicia.
Desde la cárcel temen que se produzca un brote como el que golpea actualmente la cárcel Brians 2 de Sant Este Sesrovires (Barcelona) que acumula 232 presos positivos y 20 trabajadores. La situación ha obligado a cerrar ocho módulos y a confinar otros cuatro. Los afectados son asintomáticos o tienen síntomas leves.
TRES MESES SIN POSITIVOS
Hacía unos tres meses que Wad-Ras no registraba un positivo. Los internos de la sección abierta –aquellos que se encuentran en el final de condena y solo acuden al centro penitenciario para dormir– tienen un permiso extraordinario para pasar la enfermedad en su casa.
La última vez que la prisión barcelonesa sufrió un brote ocurrió en enero. En esa ocasión se registraron ocho contagios entre las presas y cuatro entre los funcionarios.