La reapertura de la discoteca Waka de Sabadell no se ha hecho esperar. Después de que su organización emitiera un comunicado en el que informaba de su cierre la noche del sábado, 4 de diciembre, este domingo sus puertas se volvieron a abrir para ofrecer su actividad al ocio nocturno de la zona. 

La noche trascurrió sin incidentes bajo la atenta mirada de un dispositivo policial de vigilancia formado por efectivos de los Mossos d'Esquadra y de las policías locales de Sabadell y Sant Quirze. Las instalaciones de la discoteca volvían a estar en buen estado, y en las inmediaciones de la sala no habían manifestantes. 

GRAVES DISTURBIOS

Este fin de semana, miles de jóvenes, convocados por las redes sociales, se concentraron a las puertas de la discoteca. ¿Los motivos? Querían mostrar su rechazo hacia la organización de la sala por permitir que sus porteros atasen con bridas a un joven y le apaleasen, hecho del que informó en exclusiva Metrópoli

La furia de los manifestantes derivó en una auténtica batalla campal. Los jóvenes lanzaron vallas piedras y bengalas contra la discoteca y algunos de ellos lograran acceder al recinto, tal y como se pudo ver en los vídeos publicados por este medio. Uno de los trabajadores de la discoteca quedó herido leve después de que una botella de cristal impactase contra él. 

En los altercados intervinieron los antidisturbios de los Mossos y numerosos efectivos de la policía local y en ellos resultaron heridos dos policías.

PORTEROS, DESPEDIDOS

Los Mossos han abierto una investigación para tratar de identificar los alborotadores que ocasionaron daños y el departamento de Interior ha anunciado la apertura de un expediente informativo y la convocatoria de una junta de seguridad local con el Ayuntamiento de Sant Quirze.

Por su parte, la discoteca decidió despedir a los porteros, acusados de apalear al joven, al día siguiente de las protestas. La patronal catalana del ocio nocturno, Fecasarm, fue la que informó de la decisión de la organización.

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