Roc Blackblock, al artista que a principios de este año apoyó al rapero Pablo Hasel con un mural muy crítico con el rey emérito, Juan Carlos I, trabajará durante este viernes en un mural efímero para reivindicar que el edificio de la Jefatura de la Policía en vía Laietana sea un lugar de memoria.
En la plaza de Antonio López, el grafitero ha montado una lona, con dos caras contrapuestas porque su intención es que sea "un díptico que contraponga dos ideas". En una de las caras, se puede ver el rostro de Tomasa Cuevas, una mujer detenida y encarcelada al finalizar la Guerra Civil, aunque Blackblock ha señalado que no pretende centrar la obra en esta persona, "sino que ella representará a todas las víctimas". La lona, de 2,5 por 3 metros, cuenta en su parte superior con la frase "Comisaría de vía Laietana, impunidad o memoria", acompañada de un pequeño dibujo de la fachada del edificio.
La pintura, que esta noche será trasladada y expuesta en la sede de Comisiones Obreras, también en vía Laietana, forma parte del proyecto Muros de bitácora, con el que Blackblock trata cuestiones relacionadas con la memoria histórica. Asimismo, la iniciativa cuenta con la colaboración del Observatorio Europeo de Memorias (EUROM) y del proyecto Arte Público y Memoria Histórica de la Universitat de Barcelona, y del área de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Barcelona.
EL SIGNIFICADO DE LA OBRA
Los colores elegidos por Blackblock para esta pintura han sido el blanco, toda la paleta de grises y el rojo, con el que ha escrito la palabra impunidad. Hasta el momento, había realizado todas las obras de Muros de bitácora en colores tierra, pero en esta ocasión ha considerado que "la historia de este edificio entraña una oscuridad que he querido trasladar con este código de colores", añadiendo "el rojo de la impunidad".
Finalmente, el pintor realizará en la otra cara el mismo retrato de Cuevas, pero totalmente cubierto de negro, y por encima escribirá "las prácticas de tortura que se habían utilizado en la comisaría", por lo que se podrán leer palabras como "asfixia, vejaciones, presión o abusos psicológicos".
A su juicio, la obra actuará "como confrontación de dos ideas": por una parte, el retrato "representa la realidad de lo que vivieron muchas personas" y, por la otra, "nuestra decisión de recordarlo o, de lo contrario, de condenarlo al olvido y hacer como si no hubiera pasado".