Irídia - Centre per la Defensa dels Drets Humans ha criticado este jueves que en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona se siguen "vulnerando los derechos humanos", obstaculizando el trabajo de los abogados y haciendo un uso exagerado del aislamiento.
En la presentación de su informe Vulneraciones de Derechos Humanos en el CIE 2021, han señalado "los principales incumplimientos de derechos en el centro" y han manifestado la falta de garantías sanitarias.
RESTRICCIONES
A raíz de la pandemia, se restringió la entrada en el CIE de Zona Franca para las ONG y los familiares durante seis meses, y han explicado que solo podían acceder abogados a petición de los internos y con restricciones, momento en el que 41 internos hicieron una huelga de hambre.
Irídia también ha criticado que "se vulnera el derecho a la salud, ya que la atención que se ofrece es insuficiente y sin suficientes garantías". El colectivo ha explicado que los servicios sanitarios van a cargo de una empresa privada contratada por la dirección, y han pedido que la gestión de la salud en el centro se integre dentro del Servei Català de la Salut y pertenezca a la red pública.
El codirector de Irídia, Andrés Garcia Berrio, ha añadido que el aislamiento se ha utilizado tanto con motivaciones punitivas como con la excusa del coronavirus, en casos de contacto estrecho o positivo, "sin que exista ningún control ni regulación sobre sus causas o condiciones, y acompañado de medidas de contención como castigo".
TRANSPARENCIA
La entidad ha reclamado más transparencia al Ministerio de Interior, una regulación concreta para los aislamientos y las contenciones mecánicas en los CIEs. También ha solicitado que haya traductores disponibles para facilitar la comunicación entre internos y abogados o médicos, una mejora en la gestión de la salud y que se garantice el derecho a la defensa de las personas internas.