El Primavera Sound chantajea a Barcelona para recuperar su hegemonía musical
El festival reclama que se doble su programación y el Ayuntamiento pide tiempo para rehacer los consensos con los vecinos y el resto de festivales musicales
17 diciembre, 2021 00:00Noticias relacionadas
Un chantaje en el transcurso de unas negociaciones que resultan muy complicadas para el Ayuntamiento de Barcelona. Es lo que ha planteado El Primavera Sound, según todas las fuentes consultadas, para que el festival incluya dos fines de semana, no solo para la edición de 2022, sino para los años siguientes y con la necesidad de recuperar una hegemonía musical que se ha decantado a favor del Sónar, además de unos beneficios económicos urgentes. El director del festival de música, Gabi Ruiz, ha planteado que la alternativa podría ser Madrid, a pesar de que el mismo Ruiz hace solo una semana señalaba en la revista Rock de Lux que Barcelona pasa por un buen momento, pese a las críticas recibidas: “Debemos remar todos a favor, y dejarnos de esas tonterías de que en esta ciudad todo va mal”.
El festival, que no devolvió el dinero de las entradas de la pasada edición, suspendida por la pandemia del covid, planteó un programa doble para 2022 para rehacerse económicamente. Y el Ayuntamiento que gobierna Ada Colau lo aceptó, pese a que necesita renegociar las condiciones del espacio del Fòrum y solventar los problemas que han planteado los vecinos en los últimos años. Sin embargo, lo que desean los promotores del Primavera Sound es que en 2023 se repita el mismo esquema, con dos fines de semana y también en los años sucesivos, dentro de una estrategia económica a largo plazo. “Nos señalan que necesitan poner a la venta ya las entradas para el próximo año, y el Ayuntamiento no se niega, pero necesitamos hablarlo todo conjuntamente, porque ellos no están solos en esto”, apuntan las fuentes del consistorio consultadas, conscientes también de los ingresos y de los beneficios económicos que comporta el festival para la ciudad.
ELECCIONES EN 2023 Y EL DISTRITO DE SANT MARTÍ
El problema que se plantea entre el festival y el Ayuntamiento no comporta diferencias entre los dos socios de gobierno, entre los comunes y el PSC. Mientras que el teniente de alcalde, Jordi Martí, insiste en la complejidad de poner a todos los actores de acuerdo, con los nuevos formatos que se piden, el área del concejal de Cultura, Xavier Marcé –del PSC—se mueve en los mismos términos. Lo que se acuerde con el Primavera Sound repercute en el Sónar y en otros festivales, como el Cruïlla y el propio recinto del Fòrum, que tienen otros usuarios. También se debe contar con los vecinos, que han protestado en las últimas ediciones por el ruido y el incivismo. Y queda pendiente otra cuestión, no menor: “Es evidente que el próximo año será complejo para todos”, indican fuentes del gobierno municipal, en referencia a las elecciones municipales del mes de mayo. Eso implica que se querrá ser muy cuidadoso con las demandas de los vecinos, en la zona del Fòrum, en el Besòs, dentro del distrito de Sant Martí, que es clave tanto para los comunes como para el PSC.
Las negociaciones se mantienen desde hace meses. Lo que no entiende el consistorio es que se “airee” que el festival se podría instalar en Madrid, “cuando se acordó que en enero tendríamos una respuesta que pueda acompasar todos los intereses”.
El consistorio insiste en que está encantado con el festival y que hará lo posible por llegar a acuerdos para los próximos años, con un formato a medio y largo plazo, entre 2023 y 2030, para que todos puedan establecer sus previsiones. Pero eso exigirá replantear los usos del Fòrum, ya que la ciudad quiere “seguir albergando los festivales musicales en el centro de la urbe, no en espacios exteriores, como ocurre en otras ciudades”. Y eso implica una mayor negociación con los vecinos, porque los festivales generan un gran dinamismo económico, pero también externalidades negativas.
"BARCELONA, CAPITAL CULTURAL MUNDIAL"
Lo que está sobre la mesa es un cambio de fondo sobre los festivales musiciales y lo que aportan a la ciudad. El propio Gabi Ruiz, en la entrevista con Rock de Lux, indica que la idea es unir esfuerzos, con festivales y eventos musicales que coincidirán en el tiempo –primavera y verano de 2022—para promocionar la ciudad. “Estamos intentando hablar con el Ayuntamiento de Barcelona, porque, oye, ya que va a pasar, a ver qué podemos hacer. Nuestra idea es consolidar un modelo que creo que le viene fantástico a la ciudad, porque si queremos cambiar un poco esa visión del turismo de botellón y de alpargata, algo tendremos que ofrecer. Debemos confiar en nosotros mismos, porque el producto que tenemos es de primer nivel”.
Ruiz insiste en que Barcelona se ha convertido en una ciudad de primer nivel para el sector, y que se debe potenciar. “Barcelona es una capital cultural a nivel mundial, porque realmente lo es, en particular en música. Cuando yo explico nuestro modelo, la respuesta siempre es admirativa: ‘Claro, es que Barcelona…’ Siempre es Barcelona. Y me parece perfecto que Madrid suba, y me alegro mucho, porque cuanto mejor le vaya a mi vecino, mejor me va a ir a mí. Madrid no va a ser la nueva Barcelona. Madrid va a ser la nueva Madrid, y Barcelona la nueva Barcelona, la de siempre, porque hacemos bien las cosas. Pongámonos todos de acuerdo, que aquí parece que si estás a favor de algo es porque estás en contra de lo otro. (…) “Hemos de recuperar aquella unanimidad del alcalde Pasqual Maragall”, clama en la entrevista.
Pero el propio Ruiz admite que algunos artistas se han bajado del autobús del Primavera Sound, como es el caso de C.Tangana, en beneficio del Sónar. Ruiz le resta importancia: "Si un músico no necesita al Primavera, el Primavera tampoco lo necesita a él", sentencia en Rock de Lux.
El consistorio confía en hallar una solución, pero las fuentes consultadas señalan que no pueden aceptar “hechos consumados” sin que el resto de implicados tengan también una respuesta.