CGT pide la cabeza de Bonet por su acusación contra un conductor

La sección de autobuses del sindicato CGT ha pedido este jueves la destitución de la presidenta de TMB, Laia Bonet, por acusar a un conductor de retener a dos chicas en un autobús. La organización de trabajadores considera que varios cargos públicos han lanzado "acusaciones sin pruebas" contra el empleado que ha sufrido un "linchamiento público" a través de las redes sociales donde la madre denunció la supuesta mala actuación del hombre.

El sindicato anarquista asegura en un comunicado que desde el primer momento creyó la versión del conductor y critica a Bonet y a la regidora de Junts per Catalunya, Elsa Artadi, de no respetar la "presunción de inocencia". Consideran que "demuestran su desconocimiento de nuesro oficio y lo que es peor sentencian diractamente a un trabajador para el que han llegado a pedir la prisión cautelar". Esta última petición la ha hecho la consellera de Acció Climàtica de la Generalitat, Assumpta Ferran (ERC).

"ENORME DAÑO MORAL"

"No permitiremos que un hecho similar vuelva a pasar en el transporte público de la ciudad", escribió en Twitter Bonet, máxima responsable de Transports Metropolitans de Barcelona, el operador del transporte público en Barcelona. Las acusaciones hacia este conductor, afiliado a CGT, le han causado un "enorme daño moral". Unos hechos, aseguran desde el sindicato, "que no se han podido demostrar".

La investigación de TMB ha concluido de manera favorable para el conductor y rechazando la versión de la madre, que aseguró que no detuvo el autobús cuando las jóvenes lo pidieron. Según la empresa, el trabajador actuó correctamente y abrió las puertas en la primera parada después de que las chicas lo solicitasen. Los hechos ocurrieron a las 19.38 horas cuando el conductor se detuvo en la parada  Sant Ramon de Penyafort – Ronda Litoral después de la petición de las viajeras. En las paradas anteriores no se detuvo porque no fueron solicitadas.

CGT EXIGE DISCULPAS

Las diversas declaraciones públicas han provocado una cascada de mensajes y amenazas contra el conductor y han "generado un estado de opinión contra todo el colectivo de profesionales que cada día salimos a la calle a dar servicio a una ciudadanía que queremos", asegura el sindicato, que exige a los políticos que han dado por buena la versión de la madre de las dos chicas que pidan disculpas públicamente por su mensajes "inquisidores".