Finalmente, y después de varias semanas de protestas del colectivo animalista, el experimento con 38 perros beagle por el que la Fundació Parc Científic de la Universitat de Barcelona (UB) contrató a la empresa Vivotecnia no se hará en la capital catalana, sino en Madrid. Así lo ha confirmado Teresa Jordà, consellera de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat.
En su cuenta de Twitter, Jordà ha explicado que en los últimos el Departament que ella dirige ha recibido varias denuncias de gente "muy preocupada" con el proyecto. Como todos los estudios de este tipo que se realicen en Cataluña, debe ser evaluado por la Comisión de experimentación animal. Al no recibir ninguna comunicación ni solicitud de autorización, la conselleria requirió la información al Parc Científic el pasado 12 de enero. Este miércoles, el centro ha trasladado que los experimentos se harán en Madrid y no en Barcelona.
"Por este motivo, trasladaremos a la Comunidad de Madrid nuestra preocupación, y pediremos que aseguren que se cumple la normativa y se respeten los derechos de los animales, y que una vez finalizado sean dados en adopción si su salud lo permite", ha expuesto Jordà.
CONTRATO POR MÁS DE 250.000 EUROS
Metrópoli avanzó el caso el pasado 4 de diciembre, cuando publicó en un artículo que el Parc Científic de la UB había contratado, por 255.648,80 euros, a la empresa Vivotecnia para un estudio de farmacotecnia en el que los animales reciben, durante 28 días, dosis diarias y de toxicidad oral en el marco de la investigación de un nuevo fármaco antifibrótico. Los animalistas denunciaron entonces que, después de los experimentos, los ejemplares que hubiesen sobrevivido serían sacrificados.
MALTRATO EN VIVOTECNIA
Se da la circunstancia que Vivotecia protagonizó un gran escándalo de maltrato animal el pasado mes de abril, cuando la ONG Cruelty Free International publicó unas imágenes en las que los empleados de la empresa aparecían golpeando, zarandeando e insultando a perros, cerdos, monos, conejos y ratones. Tras el impacto que este caso generó en la opinión pública, la Fiscalía de Medio Ambiente abrió una investigación.