No hay mejor defensa que un buen ataque. Y si algo saben hacer los comunes es eso: atacar. Tras la última denuncia contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que deberá declarar ante un juez el próximo marzo (debido a una denuncia similar a otra que la Fiscalía ya había archivado el año pasado), los equipos de los comunes y de Podemos han tocado a rebato y han iniciado una campaña donde denuncian una causa general contra la izquierda radical por parte de la extrema derecha, fondos buitre, hoteles de lujo y la empresa que tiene la gestión del agua en Barcelona y a la que el Ayuntamiento no ha podido desalojar de esas responsabilidades pese a los intentos del equipo de gobierno.

Esa campaña pone a Colau como víctima de oscuros intereses y equipara su figura con la del expresidente de Brasil Lula da Silva y la del exvicepresidente del Gobierno español Pablo Iglesias. Una comunicación de Barcelona en Comú a sus activistas denunciaba recientemente que la multinacional del agua, “fondos buitre, asociaciones de ultraderecha y hoteles de lujo son algunos de los lobbies que han enchufado la máquina del fango contra Ada Colau y el equipo del Ayuntamiento de Barcelona. Señala esta comunicación que el último ejemplo es la denuncia interpuesta el pasado diciembre por “una asociación fantasma cuya única actividad conocida se ha centrado en dinamitar la consulta sobre el agua pública en Barcelona e intentar impedir la remunicipalización de agua de Valladolid”.

EN MARCHA EL VENTILADOR

La comunicación va más allá y pone en marcha el ventilador: “De hecho, hay investigaciones que apuntarían a una presunta relación entre la asociación denunciante y la empresa privada que gestiona el agua de Barcelona”. La comunicación incluye un vídeo de Spanish Revolution, un portal de postulados muy similares a los podemitas (de hecho, nació también del 15-M), que explica la campaña contra Colau y lleva el explícito título de El lawfare o guerra judicial.

“El lawfare consiste en hacer un uso abusivo o incluso ilegal de las instancias judiciales para provocar el rechazo popular de un oponente político”, dice una voz en off. El vídeo lo explica en “tres sencillos pasos”: el primero es que alguien pone una denuncia contra un contrincante político, aún sabiendo que no hay ningún indicio de delito ni pruebas; el segundo paso es que los medios de comunicación afines a los denunciantes generan ruido sobre la denuncia, de ahí salta a las redes sociales, “cuyo ritmo, como ya sabemos, nos empuja a todos a opinar sin darnos tiempo para investigar previamente. El tercer paso es que “de esta manera, se crea un juicio público sobre los acusados que ensucia gravemente su imagen sin importar si la denuncia está basada o no en hechos reales”.

COMPARACIÓN CON DA SILVA E IGLESIAS

El vídeo en cuestión recoge manifestaciones del escritor Umberto Eco sobre este fenómeno. “La máquina del fango asume formas muy curiosas. Para deslegitimar a alguien no es necesario sugerir que ha asesinado a su abuela --dice el filósofo--. Basta decir que ha hecho algo normalísimo, pero el simple hecho de decirlo crea una sombra de sospecha”. Para apuntalar sus tesis, pone sobre el tapete campañas como “la que se ha dado contra el expresidente Lula da Silva en Brasil o la que está sucediendo contra Podemos en España, pero es importante tener en cuenta que la lawfare se utiliza en todos los niveles administrativos”, al tiempo que presenta repetitivas imágenes de Pablo Iglesias.

“Un claro ejemplo es el caso del Ayuntamiento de Barcelona, al que desde que llegó a la alcaldía Ada Colau y los comunes no han parado de llegarle denuncias que el tiempo ha demostrado que eran falsas”. El vídeo, no obstante, tiene un objetivo oculto: además de realizar la comparación de Ada Colau con Lula da Silva y Pablo Iglesias, introduce los elementos oportunos para fijar quiénes son los enemigos de la alcaldesa.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el exlíder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias / EFE

BADIA, ENTREVISTADO

Por ello, la pieza convierte en uno de sus protagonistas al teniente de alcalde Eloi Badia, que es entrevistado. Badia, miembro de Enginyeria Sense Fronteres (ESF, una de las entidades que también ha sido denunciada junto a la alcaldesa) hasta su incorporación como edil al consistorio, es uno de los abanderados de la remunicipalización del agua y el principal enemigo de Agbar. De ahí que, tanto en el vídeo como en la comunicación a sus activistas, BeC cite a esta multinacional varias veces. La presencia de Badia sirve a los autores del vídeo para poner el tema del agua en primer plano y obviar el hecho de que las denuncias contra Colau abarcan también el aumento de las ayudas o subvenciones a plataformas que no solo trabajan con el agua. Badia afirma que el equipo de gobierno ha recibido “más de veinte contenciosos”, correspondientes tanto al AMB como al Ayuntamiento de Barcelona. “De hecho, no es algo exclusivo de Barcelona, sino que hace poco 25 ayuntamientos denunciaban que se encontraban en la misma situación. En el momento en que querían abrir el debate ciudadano o institucional sobre el futuro del agua, les caía un alud de contenciosos y se judicializaba todo el proceso. De hecho, lo judicializan todo. Judicializan las propuestas de tarifa, las propuestas de inversiones, los reglamentos. Judicializan cualquier estudio que lleve la palabra agua”.

La voz en off recuerda que “todas las causas han sido desestimadas antes incluso de llegar a juicio. O, lo que es lo mismo, claramente no existía ninguna irregularidad”. El vídeo acusa a los denunciantes de estar “en plena campaña de desprestigio a través de denuncias y de medios de comunicación afines”.

Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática de Barcelona, en una imagen de archivo / EP

LOS ENEMIGOS DE LOS COMUNES

El concejal de Sant-Montjuïc, Marc Serra, que hasta su incorporación como edil cobraba su sueldo del Observatorio DESC (otra de las entidades denunciadas junto a la alcaldesa, que también trabajaba en esa institución), es otro de los protagonistas y complementa el discurso de Badia, abriendo más el foco de los enemigos, exponiendo las tesis de los comunes ante la cámara. “En los últimos meses, hemos recibido hasta 8 denuncias y querellas penales contra miembros del Ayuntamiento de Barcelona. Querellas de fondos buitre que quieren especular con la vivienda y con la ciudad, cargándose la política antidesahucios del Ayuntamiento de Barcelona. Querellas también de multinacionales como Agbar, o lobbies de ultraderecha como Abogados por la Constitución, que quieren acabar con la política de participación el Ayuntamiento de Barcelona. O querellas también de promotores de hoteles de lujo. Todas ellas buscan lo mismo: acabar con la agenda de cambio del gobierno de la ciudad”.

El vídeo expone los ejemplos de una denuncia del fondo buitre Vauras, de la cadena hotelera Praktik y la inversora inmobiliaria MK Premium como ejemplos de la lawfare, porque sus querellas fueron archivadas sin llegar a juicio. La conclusión es fácil para los comunes: “Cuando grandes empresas, fondos buitre, grupos conservadores o asociaciones de dudoso origen se dedican a cuestionas a los gobiernos que han sido elegidos en las urnas utilizando la guerra jurídica, la democracia se debilita”. Mientras la voz en off pronuncia este discurso, las imágenes hablan por sí solas: caras de Ada Colau, Pablo Iglesias y la de un noticiario donde vuelve a aparecer Iglesias con un rótulo del Caso Dina. Todo medido al detalle.

Marc Serra Solé, concejal de Barcelona en Comú en el Ayuntamiento de Barcelona / AJUNTAMENT DE BARCELONA

PETICIÓN DE DONATIVOS

El vídeo da la receta para hacer frente a lo que considera lawfare y propone hacerse dos preguntas: “¿Quién está detrás de la denuncia? ¿Qué intereses tiene?”. Cuando pronuncia estas palabras, la cámara enfoca un titular sobre Vox, sus más acérrimos enemigos.

Como colofón, el vídeo llama a convertirse en aliada. En otras palabras: llama a afiliarse al portal Spanish Revolution. “Tenemos 1.296 aliadas. Faltan 3.704 para ser sostenibles”, dice el portal de Internet. En otras palabras, se aprovecha el vídeo para tocar los resortes realizando una campaña de afiliación a la plataforma Spanish Revolution. Reclaman donativos en una cuenta de Caixabank y ofrecen regalos a cambio. “Spanish Revolution es un medio libre, que informa a los que luchan para que las democracias funcionen y denuncia las injusticias de este sistema. Gracias al 15-M, mucha parte de la sociedad despertó y ese mismo día nacimos nosotros”, dice la justificación de la petición de donativo.

Y señala luego que “primero fuimos el altavoz de lo que se cocía en las plazas (…) pero desde 2016 logramos romper esa cebolla del activismo social para llevar nuestro mensaje a millones de personas (…) Ahora, hemos creado este medio para seguir informando y sacando a la luz noticias que no puedes ver en otros medios, pero no queremos depender de bancos ni de empresas que limiten nuestro trabajo. Pedimos tu ayuda para tener más tiempo para hacer mejores vídeos y dar una información veraz y de mayor calidad”.

Noticias relacionadas