La arquitectura hostil contra las personas sin hogar es habitual en la ciudad de Barcelona. La Fundació Arrels denuncia este lunes la existencia de 170 casos de pequeñas intervenciones urbanísticas que impiden que personas sin hogar se acomoden en la vía pública para dormir. También ha elaborado un mapa en el que los ciudadanos pueden compartir los casos que encuentren.



Barras colocadas de manera que nadie pueda estirarse en un escalón, plantas que ocupan la entrada de un edificio, bancos individuales en la calle que impiden que se pueda estirar una persona, pinchos metálicos, pilones o vallas son algunos de los ejemplos detectados de elementos arquitectónicos hostiles.

ESTIGMATIZACIÓN

En un comunicado, Arrels Fundación ha denunciado que la "arquitectura hostil estigmatiza y criminaliza a las personas sin hogar y también repercute en el trabajo diario de nuestro equipo de calle y en el vínculo que tenemos con las personas que visitamos, porque muchas veces se ven obligadas a trasladarse de lugar y tardamos un tiempo en encontrarlas de nuevo para saber cómo están".

 

Intervención para impedir que personas sin hogar duerman en la calle / ARRELS





Para evitar estas situaciones, además de un mapa en el que se pueden hacer aportaciones de espacios hostiles para los sintecho, Arrels ha elaborado una guía práctica titulada "Sobrevivir en la calle en Barcelona".

RECURSOS DE AYUDA

En esta guía se recogen una docena de recursos y servicios a los que se pueden dirigir las personas sin hogar y donde las ayudarán a defender sus derechos y cómo pedir ayuda a los servicios sociales que existen, se haya nacido aquí o en otro país

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