Un barcelonés ha llevado a la justicia a una fundación de Barcelona. Se trata de la Fundació Privada Pro Vellesa, con sede en la calle de Balmes, a la que acusa de haber cometido presuntamente dos delitos.

José de Azevedo ha interpuesto una querella contra la entidad por los presuntos delitos de "homicidio imprudente" y "trato degradante", un procedimiento que ha abierto tras el fallecimiento de su madre.

El querellante, asegura que su decisión llega después de años de "maltrato" hacia ella por parte de la fundación, ya que ésta ejercía como tutora legal de la mujer tras haber sido incapacitada.

INCAPACITADA

De Azevedo explica que la situación comenzó después de que su padre lograra una incapacitación para su madre, Carmen Torra, alegando que ésta tenía alzhéimer. Su hijo garantiza que este dato no es cierto, y justifica la acción de su padre en un contexto de "violencia de género". Tras este dictamen, el juzgado otorgó la tutela de Torra a la Fundació Privada Pro Vellesa y la mujer obtuvo una plaza en la Residencia Geriátrica Star.

Fue entonces cuando, según relata, comenzó el "continuo abandono" de la mujer. De Azevedo no culpa de ello al centro en el que se encontraba su madre, sino a la fundación, ya que un juez la designó para ejercer su tutela, por lo que pasó a ser su responsable durante los años que contó con su custodia.

Residencia Geriátrica Star / STAR

"NEGLIGENCIAS"

El escrito de la querella subraya que, bajo la tutela de la fundación, Torra estuvo sometida a un "maltrato constante", que la llevó a sufrir "lesiones" debido a las reiteradas "negligencias" que se estaban cometiendo en su cuidado. El querellante afirma que su madre estaba "desasistida y en unas condiciones higiénicas denigrantes", además de apuntar que solicitó "auxilio" a su hijo para salir del geriátrico "en una de las limitadas visitas que se le permitía hacer".

El texto remarca que, "desde que tuvo noticia de la forma en la que estaban tratando a su madre", el querellante presentó "varias denuncias a diversas entidades" para "recabar ayuda y auxilio" ante la "injusta situación en la que se hallaba su madre". En los requerimientos se repitieron expresiones como "la están matando", "la llevan maltratando desde que llegó" o "la tienen como en una cárcel, atendiéndola una sola vez al día", entre otras de carácter similar.

Entre las instituciones a las que recurrió de Azevedo para alertar de la situación, se encontraron el "Departamento de Bienestar Social i Familias" y la Consejería de Salud.

FALLECIMIENTO

Según indica el escrito, "debido a la falta de cuidado y mala praxis puesta por el equipo de enfermería", Torra padeció una "broncoaspiración que derivó en la muerte de la misma", como consecuencia de "una clara negligencia asistencial al no haber actuado correctamente al darle la comida".

Por todo ello, el texto apunta a presuntos delitos de "homicidio imprudente" y "trato degradante". Los querellados son Juan Carlos Giménez-Salinas Colomer, impulsor de la Fundació Privada Pro Vellesa, así como la propia entidad. La mujer estuvo tutelada por la fundación entre el 17 de febrero de 2016 y el 24 de octubre de 2021, fecha de su fallecimiento.

"FALTA DE CUIDADOS"

De Azevedo asegura a este medio que su madre ha sufrido un grave "maltrato" por parte de la fundación. "Mi madre se pasó los últimos cinco días en la residencia gritando, todos los días pidiendo ayuda, y nadie ha hecho nada", afirma.

El querellante insiste en que sufrió diversas "caídas y heridas": "La han matado por falta de cuidados". Respecto a la fundación, apunta que solo ha recibido "amenazas" y ninguna justificación sobre el trato a la mujer, e incluso indica que le han "prohibido verla" en más de una ocasión.

"BIEN ATENDIDA"

Desde la Fundació Privada Pro Vellesa aseguran que Torra estuvo "bien atendida" en todo momento, y señalan que el querellante les ha resultado una persona "muy conflictiva". En este sentido, apuntan que la entidad llegó a querellarse contra de Azevedo alegando acciones de "acoso", un proceso que la fundación ganó ante el juzgado y supuso una condena por un "delito de faltas".

Respecto a la broncoaspiración sufrida por la mujer, subrayan que se trata de una cuestión que puede darse al ser relativa a la "demencia", e insisten en que "no fue para nada una negligencia". Desde la entidad recuerdan que ésta se encuentra activa desde 2003, así como que disponen de "muchas tutelas" a las que se les intenta dar el "mejor trato posible".

La auxiliar de tutela designada por la fundación que estuvo en contacto en todo momento con el personal médico y de enfermería de la residencia y del hospital donde Torra estuvo ingresada también se pronuncia en la línea de la entidad mediante declaraciones a este medio. Indica que "la señora estuvo atendida en todo momento" y que, al sufrir la broncoaspiración, fue derivada al Hospital Vall d'Hebron. "Cuando una persona es derivada nos presentamos en urgencias, hablamos con el médico y estamos en contacto en cada momento", afirma. En cuanto a las heridas que presentaba, apunta que se trata de heridas por úlcera que pueden darse en la piel de personas mayores en movimientos habituales, como el traslado de la cama a la silla de ruedas. Otras fuentes de la fundación también apuntan que la mujer "estaba enferma desde hace tiempo" e indican que fue un caso complejo por la dificultad en las relaciones con de Azevedo.

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