La Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación pide 12 años de prisión para el histórico neonazi Pedro Varela. Se le acusa de enaltecimiento, justificación y negación del Holocausto y por delitos de incitación al odio contra judíos, inmigrantes, musulmanes y homosexuales, entre otros.
Además de la pena carcelaria, se exige el cierre definitivo de la Librería Europa de Barcelona, de la cual era dueño. En 2010 Varela ya fue condenado por unos hechos simiilares. 12 años después, le juzgan por seguir haciendo una difusión y distribución "masiva e indiscriminada" de contenidos basados en la "cultura del odio supremacista" entre los años 2006 y 2016, con posterioridad a los delitos recogidos en aquella sentencia.
OTROS CINCO ACUSADOS
En su escrito, el ministerio fiscal acusa también a otras cinco persona. Todos ellos son miembros de la dirección de la Asociación Cultural EO de la que depende la Librería Europa.
Para los cinco implicados, la Fiscalía pide una pena de ocho años de prisión por promover y distribuir este pensamiento que fomenta el "odio y la discriminación".
"ENTRAMADO ORGANIZATIVO"
Según la Fiscalía, todos ellos formaban parte de un "entramado organizativo perfectamente estructurado" denominado Asociación cultural EO, del cual Varela es el "ideólogo" y el "máximo responsable de toda su estructura comercial.
La Librería Europa, por su parte, era el "centro neurálgico" –junto a su sede virtual– del nacionalsocialismo.
"RAZAS INFERIORES"
El ministerio público sostiene que la asociación promovía una "línea de pensamiento basada en la cultura del odio supremacista y la animadversión y segregación racial contra lo que ellos consideran como 'razas inferiores'".
Entre estas 'razas inferiores', los acusados se refieren particularmente a afrodescendientes, asiáticos, musulmanes, judíos y homosexuales, ya que "ensalzan la pureza de la raza blanca" y afirman que la "integración racial es el genocidio de la raza blanca a través de la mezcla", señala la Fiscalía.
CRÍMENES DEL III REICH
Aemás, esgrime la Fiscalía, los imputados "enaltecían, alababan y justificaban" los "atroces crímenes" del III Reich, o incluso, negaban el Holocausto, con "especial fijación en el pueblo judío, al que se denigra con expresiones de carácter ofensivo y vejatorio con el objetivo de crear sentimiento de odio hostilidad, animadversión y de violencia" contra ellos.
Además, según el escrito del ministerio público, los acusados llegaron a organizar entre los años 2006 y 2016 hasta 260 conferencias que propagaban ideologías "fascistas, racistas, antisemitas, homófobas y negacionistas del Holocausto".